El presidente de la Red por la defensa al Trabajo, la Propiedad y la Constitución, Vicente Brito, asegura que los montos que manejamos en bolívares los venezolanos, nos convierte a todos en millonarios, pero la realidad es que la moneda se encuentra sometida a una constante devaluación donde la pérdida del poder adquisitivo es diaria, siendo los montos necesarios para adquirir cualquier alimento o medicina el de varios millones, observándose que ya se hace necesario realizar operaciones por cientos de millones de bolívares para realizar un cambio de aceite, comprar un par de zapatos, cambiar los frenos del vehículo, reparar el aire acondicionado o adquirir al menos parte de la canasta alimentaria para el consumo familiar. De la misma manera se necesitan miles de millones de bolívares para adquirir una nevera, cubrir los gastos de hospitalización, comprar un caucho para tractor o reparar el motor de cualquier vehículo.
“Esto nos demuestra la gravedad de la situación que vivimos los venezolanos, al encontrarnos con millones de bolívares en el bolsillo que nos convierten en millonarios, pero con la triste realidad de que estos solo nos permiten cada día que pasa adquirir menos cantidades de productos, lo cual obliga a disminuir el consumo de los alimentos esenciales, así como de las medicinas. Razón que nos limita más aun las posibilidades de cubrir parte de nuestras necesidades de consumo familiar, lo que determina un crecimiento de los niveles de pobreza nunca antes vista en todo el tiempo, desde que el petróleo paso a convertirse en la principal fuente de ingresos fiscales que recibe el Gobierno, por lo cual no se justifica la compleja crisis social en el cual nos encontramos los venezolanos”, dijo.
Asevera que “se observa como la gravedad de la situación ha venido creciendo exponencialmente, así lo podemos observar con el aumento de la inflación de los últimos tres años donde observamos como muchos productos han aumentado su valor 20, 50 o hasta 100 veces, situación no observada en ninguno de los demás países del mundo y donde además hemos pasado a ser considerados como uno de los de mayores niveles de pobreza, pero de los últimos en calidad de vida y desarrollo humano. Así lo demuestran los distintos análisis realizados por organizaciones nacionales e internacionales especialistas en la materia. Lo cual se corrobora con los números que aparecen en los distintos indicadores sociales”.
“Lo angustiante es que no se observan correctivos ni la intención para frenar este creciente deterioro social y que permitan estabilizar estos indicadores negativos, para ello es fundamental detener la inflación cambiando la política monetaria expansiva del Banco Central, la cual solo sirve para proveer al Gobierno de los infinitos y crecientes “ingresos” que demanda siendo aún más necesarios con la caída de los provenientes del petróleo y de la actividad económica. Igualmente urge aumentar la producción nacional lo cual no se ve de manera inmediata, al observar como concluido el periodo de siembra para este ciclo de invierno no se logró ni siquiera alcanzar el 20% de la cantidad de hectáreas necesarias, al no contarse con la maquinaria e insumos necesarios para lograrlo. Lo triste es que los productores privados a los cuales se les quitaron sus fincas y que hoy están en manos del Gobierno producen muy poco”, recalcó.
Expresó que “hoy la Nación Venezolana vive una injustificada crisis, la cual ha sido evidentemente causada e inducida por las políticas públicas aplicadas a lo largo de estos últimos 20 años, para lo cual se han utilizado para ello distintos planes con distintas denominaciones como Socialismo del siglo XXI o Plan de la Patria, que han absorbido inmensos recursos en dólares y bolívares sin resultado alguno”.
“Hoy los venezolanos somos millonarios en bolívares, lamentablemente nuestra moneda cada día tiene menor valor. Ya que nos toca pagar con la hiperinflación en que vivimos, las erradas políticas públicas aplicadas responsables de los altos niveles del deterioro social en el cual nos encontramos. Así nos los demuestran los elevados niveles de pobreza y la disminución de nuestra capacidad de consumos. Por lo cual somos considerados ¡¡¡POBRES MILLONARIOS!!!”, concluyó.