El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, que purga una condena de 12 años de prisión por corrupción, se reafirmó hoy como candidato presidencial, reiteró su inocencia y criticó a la Justicia por mantenerle preso sin supuestas pruebas de su culpa, en una carta divulgada hoy.
EFE
“No he cometido ningún crimen. Repito: no he cometido ningún crimen” afirmó Lula en la carta divulgada por el Partido de los Trabajadores y en la que desafió a sus acusadores a presentar “al menos una prueba material” que enlode su inocencia.
“Soy candidato a Presidente de la República. Desafío a mis acusadores a presentar esta prueba hasta el 15 de agosto de este año, cuando mi candidatura será registrada en la Justicia Electoral”, aseguró Lula en la misiva, que también fue compartida a través de los portales del exmandatario en las redes sociales.
Lula, que gobernó Brasil entre 2003 y 2010, fue condenado luego de que se diera por probado que recibió un apartamento de lujo en la localidad de Guarujá, en el litoral de Sao Paulo, a cambio de beneficiar a la constructora OAS en la adjudicación de contratos con la petrolera estatal Petrobras.
El exmandatario, preso por corrupción y lavado de dinero desde el 7 de abril pasado, continúa como favorito en las encuestas para las elecciones presidenciales de octubre en Brasil, pese a la condena que le deja virtualmente inhabilitado.
La legislación de Brasil impide postular a un candidato con una condena ratificada en segunda instancia, como es el caso de Lula, por lo que si el Partido de Trabajadores (PT) le inscribe, es posible que las autoridades electorales lo veten.
No obstante, la justicia electoral no se ha pronunciado al respecto y solo podrá hacerlo en caso de que la candidatura de Lula sea oficializada, es decir hasta el próximo 15 de agosto, fecha en que el exmandatario ha anunciado su inscripción.
En la carta, Lula repudió las “maniobras” de las cuales ha sido “víctima”, y señaló que lo único que quería era que las autoridades policiales y judiciales que investigan las corruptelas en Petrobras “muestren a la sociedad una única prueba material de la que he cometido algún crimen”.
En la carta, el expresidente reiteró ser víctima de una persecución política que comenzó “con base en una mentira publicada por el periódico O Globo, atribuyéndome la propiedad de un apartamento en Guarujá”, con lo que, según él, se dio inicio a la investigación que lo llevó a la condena que hoy cumple en una celda en la sede de la Policía Federal en la sureña ciudad de Curitiba.
“La Policía Federal, reproduciendo la mentira, inició una investigación; la Fiscalía, acogiendo la misma mentira, hizo la acusación y, finalmente, siempre con fundamento en la mentira nunca probada, el juez (Sergio) Moro me condenó. El TRF-4 (Tribunal Regional Federal de la Cuarta Región), siguiendo el mismo argumento iniciado con la mentira, confirmó la condena”, precisó Lula en la misiva.
El exgobernante fue condenado en julio pasado por Moro a 9 años y 6 meses de prisión por corrupción pasiva y lavado de dinero, pena que fue ampliada en enero de este año a 12 años y un mes por el tribunal de apelación.
En la carta el exmandatario se dijo incrédulo ante la justicia brasileña ya que todos los recursos que su defensa ha interpuesto ante la Corte Suprema de Justicia, han recibido respuestas negativas
“Todo esto me lleva a creer que ya no hay razones para creer que tendré justicia”, aseguró.