La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) de Guatemala elevó hoy a 332 el número de personas desaparecidas por la erupción del volcán de Fuego del pasado 3 de junio, una catástrofe que ha dejado al menos 113 muertos. EFE
Después de realizar los últimos análisis, el ente de protección civil manifestó que la cifra de desaparecidos es de 332, frente a los 197 que se había dicho tras la explosión, la mayor de los últimos años registrada por ese coloso situado a unos 50 kilómetros de la capital guatemalteca.
El portavoz de la Coordinadora, David de León, detalló que tras revisar 176.144 registros se constató este número de desaparecidos, de los que 205 pertenecen a San Miguel Los Lotes (una de las comunidades arrasadas), 102 a El Rodeo, 10 a Escuintla, 8 a La Reina y 7 a San José Las Lajas.
La entidad habilitó un espacio en su página web para que la población reporte si conoce el paradero de alguna persona que “al momento de evacuar decidió trasladarse a otro lugar”, y así iniciar el “procedimiento de verificación correspondiente”.
El número de personas desaparecidas por esta tragedia ha estado en entredicho desde el principio, cuando las autoridades no lograron establecer una cifra, y después de anunciar los 197, ya que según los vecinos y los supervivientes ahí vivían más personas.
De los 113 fallecidos, 3 murieron en Estados Unidos y en México, donde se recuperaban de las quemaduras, mientras que de los 110 restantes 85 ya han sido identificados por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses, que continúa trabajando en los otros casos.
La actuación de las autoridades ante esta emergencia, en la que no hubo orden de evacuación, ha sido cuestionada en reiteradas ocasiones y ha provocado que la Fiscalía iniciara una investigación de oficio y que un grupo de diputados denunciara a Sergio Cabañas, secretario de la Coordinadora, por diversos delitos, entre ellos homicidio culposo.
Además de los 332 desaparecidos y de los 113 muertos, la erupción del volcán de Fuego el pasado 3 de junio dejó unos 50 heridos, más de 3.000 personas albergadas y más de 1,7 millones de afectados en Escuintla, Chimaltenango y Sacatepéquez, algunos de los cuales lo han perdido todo.
El volcán registra este miércoles una desgasificación de color blanca que se dispersa hacia el este y noreste generando, por la inestabilidad del cráter, avalanchas débiles y moderadas en las barrancas Ceniza, Las Lajas y El Jute.