La familia de Pheeraphat guarda en la nevera una torta de cumpleaños mientras espera la vuelta a casa de este niño bloqueado desde hace más de diez días en una cueva de Tailandia. Una evacuación que se anuncia larga.
“La torta está en la nevera. La guardo aquí para darle una sorpresa” cuando regrese, explica Phunphatsa Sompiengjai, hermana del niño, al que llaman por su apodo, “Night”, y que cumplió 16 años el 23 de junio.
Después de días sin noticias, Pheeraphat y sus 11 compañeros bloqueados con su entrenador de fútbol fueron encontrados el lunes por la noche a varios kilómetros en el fondo de la gruta, más allá de una zona completamente inundada.
Su madre, Supaluk, que temía no volver a oír la voz de su hijo, se ha emocionado al ver un vídeo grabado en la cueva y difundido el miércoles por los socorristas en una gran pantalla.
“Lo vi. Es el chico de la camiseta roja y blanca. Dice ‘Hola, soy Night. Estoy bien'”, cuenta su madre.
“Me reconforta mucho saber que está a salvo. Pero me sentiré mejor cuando haya salido de la cueva”, añade.
La evacuación se anuncia compleja, con largos tramos de buceo, y los socorristas siguen luchando para intentar bajar el nivel del agua.
– Portero –
Pheeraphat entró en el equipo de fútbol “Jabalíes Salvajes” hace aproximadamente un año como portero, cuenta su familia.
Otros tres niños del equipo proceden de la misma aldea. Los cuatro eran inseparables.
El 23 de junio, Pheeraphat se fue a entrenar, como de costumbre, con sus amigos. Después debía volver a casa para celebrar su cumpleaños en familia.
“Preparamos la cena de cumpleaños y vinieron amigos”, explica la hermana del adolescente en su casa del pueblo de Ban Vienghom, en la provincia de Mae Sai, en la frontera con Birmania.
La familia esperó horas, muy preocupada, antes de llamar a amigos del niño y a sus padres.
– ¿Fiesta en la cueva? –
Entre las hipótesis barajadas destaca una: lo más probable es que hubiesen ido a la cueva de Tham Luang después del entrenamiento, por un motivo que se desconoce. La familia de Pheeraphat se pregunta si el equipo no habría ido precisamente para celebrar el cumpleaños.
Los familiares de Pheeraphat dicen que los niños juntaron golosinas y es posible que hayan querido soplar las velas en esa cueva que conocían bien por haber estado allí varias veces.
El temor de la familia se confirmó al ver los zapatos y mochilas de los niños en la entrada de la gruta.
La búsqueda comenzó por la noche pero tuvo que interrumpirse por la caída de lluvias diluvianas.
Lo que empezó siendo un caso local cobró interés nacional e internacional, con la llegada de expertos extranjeros y de televisiones del mundo entero.
Para la familia de Pheeraphat es un drama. “Cuando venga le daremos una sorpresa. También le hemos comprado regalos”, asegura su tía abuela, Phakawan Wangyao. AFP