Este sistema lanzó al saco de la pobreza al 90 % de los venezolanos y aumentó dramáticamente la pobreza crítica o indigente. Lo que queda de clase media, integrado por profesionales, técnicos, emprendedores, comerciantes, se encuentra percibiendo un dólar mensual.
Nota de Prensa
El parlamentario Rafael Veloz indicó que “organismos internacionales establecen unos rangos para situar la pobreza estándar y la crítica (también llamada miseria o indigencia). Definen la pobreza extrema como aquella situación en la que una persona no puede acceder a la canasta básica de alimentos que le permita consumir una cantidad básica de calorías por día, y pobreza como aquella situación en la que una persona no puede acceder a una canasta básica de bienes y servicios más amplia, que incluye, además de los alimentos, rubros como los servicios públicos, la salud, la educación, la vivienda o la vestimenta. El Banco Mundial ha cuantificado ambas líneas, en 1,90 dólares por día para la crítica y 3,10 dólares diario para la pobreza estándar.
Indispensable hacer este recordatorio, porque la exigencia de las enfermeras y ahora del sector de salud, es una lucha de sobrevivencia, pues se ubican dentro de la pobreza crítica o indigente”.
Agregó el miembro de la Dirección Nacional de Voluntad Popular que “en días pasados desde el Colegio de Enfermeras de Caracas bajo el liderazgo de su Presidenta Ana Rosario Contreras, presentaron a Nicolás Maduro y al país, la dramática e insostenible situación del salario de los profesionales de la salud, así como el paro técnico por falta de insumos, comida, agua, limpieza, tratamientos, medicinas, para atender a los pacientes”.
Se exige un salario a la altura a las necesidades básicas de cualquier familia, para así cumplir las labores habituales. De lo contrario, plantean la renuncia masiva, porque el salario no alcanza ni para el transporte, mucho menos para la comida y elementos indispensables para la vida.
Otros gremios se han sumado al llamado de las enfermeras y el resto de los gremios profesionales anuncia acciones de solidaridad y acompañamiento.
También se refirió a la situación de los docentes universitarios y del sector de educación, quienes han realizaron con total éxito una protesta la semana pasada, que no puede verse aislada, sino en una permanente movilización de la población para exigir servicios públicos, transporte, agua, electricidad, entre otros servicios.
La valentía de las enfermeras vuelve a encender una de las principales armas en democracia, con arraigo constitucional, como es la lucha no violenta.
Recuerda el parlamentario de la tolda naranja que “muchas han sido las protestas y movilizaciones de los sectores sindicales, sociales y gremiales, donde merece especial recordatorio, el movimiento gremial nacional por un “salario digno y justo” desarrollado en 1996, donde participamos dentro del equipo de conducción en mi responsabilidad gremialista como Presidente del Colegio de Abogados de Caracas. En aquella fecha se pudo acercar la brecha entre el salario mínimo y la canasta básica, en una Venezuela deficitaria de democracia, pero nunca con los valores invertidos con 20 años de destrucción del aparato productivo y las instituciones, que es la actual situación”.
Veloz exhorta a la ciudadanía a respalda la lucha emprendida por los profesionales de la enfermería “seamos solidarios con la lucha de los trabajadores de la salud y el resto de los sectores debe adherirse a la lucha con la realización de asambleas, protestas de calle, pronunciamientos; en el entendido que, en una economía en hiperinflación, en caso de producirse un incremento, nunca estará a nivel de la canasta básica y en pocos días será devorado por la inflación diaria de 4%”
Insiste que todos los caminos conducen a la sustitución de este sistema, y el paso inicial es la salida de Nicolás Maduro.
Finalmente hizo un nuevo llamado a las Fuerzas Armadas y policiales para que no repriman a las enfermeras y médico en sus protestas cívicas, pues en algún momento ese personal valioso de la salud puede asistir profesionalmente algún familiar o a los propios integrantes de las FFAA.