El Kremlin tachó hoy de “alarmante” el nuevo caso de envenenamiento producido en el condado Wiltshire del Reino Unido, en el que, según Londres, fue utilizado el mismo agente tóxico con que se atacó al exespía ruso Serguéi Skripal y hija Yulia hace ahora tres meses.
EFE
“Es una noticia muy alarmante que, por supuesto, genera una gran preocupación debido a incidentes similares que se han producido ya más de una vez en el Reino Unido”, dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov.
De acuerdo con la policía británica, el nuevo caso de envenenamiento, con un agente nervioso de procedencia rusa, se produjo el pasado día 30 en condado británico de Wiltshire, sur de Inglaterra, afectando a dos británicos.
Peskov agregó que la alarma se debe a la repetición del uso de “este tipo de sustancias” en Europa.
“Aunque, por otro lado, aún no disponemos de información sobre qué sustancias fueron utilizadas (en Wiltshire) y cómo”, señaló.
Por otro lado, reiteró que Rusia “ha negado categóricamente y lo sigue haciendo” cualquier relación con el envenenamiento de Skripal su hija ocurrido en Salisbury, ciudad del condado de Wiltshire.
El portavoz afirmó que Moscú ofreció desde el principio investigar conjuntamente con Londres el incidente de Salisbury pero “esa propuesta quedó sin respuesta alguna”.
El exespía ruso, de 67 años, y su hija, de 33, fueron envenenados el 4 de marzo con el agente tóxico Novichok en un ataque que, según el Gobierno británico, fue orquestado por Rusia.
En represalia, el Reino Unido expulsó a decenas de diplomáticos rusos, mientras que Moscú negó cualquier vinculación con los hechos e hizo lo propio con diplomáticos británicos.
Los Skripal permanecieron durante semanas en el hospital Salisbury District -antes de recibir el alta el 10 de abril ella y el 18 de mayo él-, el mismo en el que ahora se encuentran ingresados en estado crítico el hombre y la mujer británicos.