Hoy quiero dedicar estas líneas a compartir con nuestros lectores, contenido de la investigación denominada «Informe sobre la movilidad humana venezolana. Realidades y perspectivas de quienes emigran. Estudio de investigación realizado del (9 de abril al 6 de mayo de 2018)». En el límite fronterizo entre San Antonio del Táchira (municipio Bolívar) o Ureña (municipio Pedro María Ureña) del estado Táchira (Venezuela), hacia el registro del control migratorio en la oficina de Migración Colombia, ubicada en La Parada, municipio Villa del Rosario, Norte de Santander (Colombia), elaborado por Yovanny Bermúdez, Rina Mazuera Arias, Neida Albornoz Arias, y Miguel Ángel Morffe Peraza.
La búsqueda de oportunidades y mejores condiciones de vida están impulsando a los venezolanos a migrar a otros países del continente y de Europa. Es un fenómeno que nos atañe a todos, por lo cual debemos dar ejemplo de humanidad, solidaridad y de compasión.
Es importante mencionar que no todos los que cruzan un puesto fronterizo son migrantes, quizás, un elemento a reflexionar de este inédito fenómeno migratorio es la salida de venezolanos altamente cualificados, lo cual nos deja en condiciones de vulnerabilidad y fragilidad ante los vertiginosos cambios sociales, tecnológicos y culturales gestados a nivel mundial.
La actual crisis social en Venezuela es consecuencia de un proceso de deterioro progresivo de su economía, encubierta por el gobierno actual bajo el pretexto de una denominada “guerra económica”, pero mostrada por organismos internacionales e instituciones en el país que vislumbran una profundización en los índices de pobreza, escasez y pérdida de la capacidad adquisitiva del venezolano, generando una crisis humanitaria alarmante. Que para este año 2018, la crisis se recrudece, mostrando realidades incongruentes, lo que refiere la necesidad de revisar los planteamientos de diversos organismos multilaterales y sus proyecciones.
Señala el Banco Mundial que entre 1990 y 1998, la economía venezolana creció a un ritmo promedio anual de 3,4%. Luego de 1998 el cambio de paradigma político influyó para que el crecimiento en los últimos 20 años fuera de solo 1,2% anual, a pesar de un aumento en los ingresos derivado de la renta petrolera que llegó a pasar de 9,64$ en 1998 a 146,08$ en su punto más alto en 2008.
Por otra parte, según el informe «Perspectiva Económica Mundial» del Banco Mundial (BM), se estima que la economía de Venezuela en 2018 registrará una contracción de 4,2%. Sostiene el informe que en 2017 Venezuela tuvo una recesión de 11,9%. Con una caída del (PIB) del -14,5% (WB, 2018).
Por su parte el Fondo Monetario Internacional (FMI) sostiene que la crisis económica y humanitaria en Venezuela, es «cada vez mayor desde 2014», en el marco del colapso de la producción y exportación de petróleo. El FMI estima en su informe «Perspectivas de la Economía Mundial» que la inflación en Venezuela trepará al 13.864% lo cual situará a Venezuela como el país con mayor inflación en el mundo, sin dejar de observar que en la actualidad el País sufre del (24.000%).
@freddyspaz