Un juez federal de Estados Unidos negó una petición de la defensa de Joaquín “El Chapo” Guzmán para que la Fiscalía le entregara pruebas según las cuales su cliente no sería el jefe del cartel de Sinaloa, revela el documento conocido hoy.
EFE
En respuesta a una moción presentada por la defensa tras la vista del pasado 26 de junio, el juez que lleva la causa, Brian Cogan, denegó la solicitud y señaló de que la evidencia “todavía lo coloca como una figura importante potencialmente responsable de algunas de las conductas de las que se le acusa”.
Igualmente, indicó que la información en poder de la fiscalía “puede ser marginalmente útil para el acusado”.
Al término de la vista del 26 de junio, el abogado de Guzmán, Eduardo Balarezo, se quejó de que la fiscalía tuviera “durante varios años” información que consideró podrían usar para defender a su cliente.
Según explicó a los periodistas, “muchas de estas pruebas dicen o personas le han dicho a la fiscalía que Guzmán no era el jefe, que no es un jefe, que trabajaba debajo de otras personas”.
“Eso tiene que ver directamente con la acusación principal, que es participación en una empresa criminal, y eso es fundamental para la defensa de él”, sentenció Balarezo.
Pero el juez apuntó en su escrito de hoy que “el acusado parece estar bajo la falsa impresión de que cualquier evidencia que dispute su supuesta preeminencia como narcotraficante es exculpatoria”, pero aclaró que este “no es el caso basado en los elementos de los crímenes que le imputan”.
“La evidencia de que el acusado estaba menos involucrado en el tráfico de drogas que otra persona o que fue rival de un traficante de drogas no hace nada para exculparlo”, agregó el juez en el documento.
Además, puntualizó que la “mera especulación de un acusado de que el gobierno no ha cumplido sus obligaciones” no merece la concesión de la moción.
La defensa de El Chapo ha pedido igualmente que el juicio que su cliente encarará desde el próximo 5 de septiembre sea trasladado desde Brooklyn a Manhattan, donde permanece recluido desde su extradición en enero del 2017.
Guzmán, quien deberá acudir el próximo 14 de agosto a una nueva vista judicial, está acusado de 17 delitos como líder del cártel de Sinaloa, entre ellos tráfico de drogas, uso ilegal de armas y blanqueo de dinero.
Este viernes se conoció asimismo que el narcotraficante Dámaso López Núñez, “El Licenciado”, considerado el sucesor de El Chapo en el Cartel de Sinaloa, fue extraditado a EEUU desde Ciudad Juárez.
La Procuraduría General de la República de México (PGR) informó que López fue detenido el 2 de mayo de 2017 en Ciudad de México y enfrenta cargos por asociación delictiva y delitos contra la salud en una corte del distrito oeste del estado de Virginia (EEUU).
Considerado la mano derecha de Guzmán, es visto como un “testigo clave” en el juicio contra el capo en Nueva York, indicó en un mensaje a medios el subprocurador jurídico y de Asuntos Internacionales de la PGR, y suplente del fiscal general, Alberto Elías.