Tres meses después de que el gerente de una sucursal llamara a la policía por la presencia de dos hombres negros en un local, Starbucks volvió a ser el viernes escenario de una disputa por discriminación. Esta vez, el motivo fue que un empleado aparentemente se burló de un hombre tartamudo.
AFP
Cuando el cliente, llamado Sam, ordenó su bebida en un Starbucks de Filadelfia el pasado 27 de Junio, tartamudeó al decir su nombre.
El empleado del café respondió “Okey, S-s-s-sam”, y cuando el cliente recibió su café helado, leyó en el vaso la inscripción “SSSAM”, según contó en Facebook Tan Lekwijit, amigo del joven y estudiante de negocios.
Cuando Sam le envió un correo electrónico a la compañía para quejarse, se le ofreció un crédito de 5 dólares. Pero Lekwijit dijo que Starbucks “no había entendido la situación”, y recurrió a la red social para “generar consciencia”.
“Esto es sobre cómo se trata a la gente con trastornos del habla, no en cómo se escribe su nombre”, escribió.
“No escribo esto porque quiera meter a alguien en problemas, sino porque quiero generar consciencia entre los empleados”, agregó.
Y continuó: “Hay muchas personas con trastornos del habla que están en una posición más complicada que la de mi amigo, luchando con su autoestima y su auto confianza. Ser tratados de este modo, en especial por empleados de servicios, sólo los asusta”. “Ruego que los empleados de Starbucks tengan esto en mente”, concluyó.
Starbucks dijo este jueves en Twitter que el empleado había sido desafectado de sus funciones.
Antes, la compañía había respondido el posteo de Lekwijit. “Tenemos cero tolerancia para la discriminación y tomaremos medidas inmediatamente”, había escrito la empresa en el muro de Lekwijit.
El 29 de mayo, Starbucks cerró más de 8.000 de sus locales estadounidenses para capacitar a 175.000 empleados contra la discriminación racial.
El episodio que motivó esta acción fue el arresto de dos hombres negros en Filadelfia el 12 de abril, que despertó indignación contra la empresa. El gerente había llamado a la policía luego de que uno de estos hombres les pidiera usar el baño, y luego ambos se sentaron a esperar a un tercero sin ordernar nada en el café.
Un video que se hizo viral mostró a los uniformados esposando a los dos hombres, que no se resistieron, mientras un cliente les repetía a los policías ‘¿Qué hicieron ¿Qué hicieron?’.