#EscombrosDeMaduro: Poder de compra de nuevo salario caerá 68% en un mes

#EscombrosDeMaduro: Poder de compra de nuevo salario caerá 68% en un mes

Un vendedor ambulante en  Maracaibo, Venezuela  / AFP PHOTO / Federico PARRA

 

Desde el pasado 15 de junio, el salario mínimo integral (sueldo más bono de alimentación) pasó de Bs 2 millones 555 mil 550 a Bs 5 millones 196 mil, un alza de 103%, lo que, a decir de los expertos, expone en su total dimensión la severa dinámica hiperinflacionaria que vive el país – se inició en noviembre pasado- y que para Ecoanalítica tendrá un efecto muy adverso en la capacidad de compra del nuevo ingreso básico venezolano, publica El Tiempo.

La consultora advierte que el cuarto incremento de la remuneración en lo que va de año ni siquiera permitirá a los trabajadores que la cobren disfrutar de un solo mes de su total capacidad de compra.





Explica que “el Ejecutivo nacional continúa sin aplicar los correctivos necesarios para detener la hiperinflación que aqueja al país, por lo que cualquier aumento aislado se diluye a una velocidad vertiginosa”, si se considera que los precios están variando en picos históricos.

El economista de esta consultora, Jean Paul Leidenz, precisó que “en mayo se alcanzó el récord de mayor inflación mensual más alta de la historia“, puesto que la tasa escaló hasta 145,8%, lo que no sólo fue “el doble de lo alcanzado en marzo“, sino que además ubicó la inflación diaria en el quinto mes del año en 3,04%.

Atendiendo este comportamiento, las estimaciones de Ecoanalítica son que para el 1° de julio, cuando ha pasado la primera quincena del nuevo salario mínimo integral, y descontado el efecto inflacionario, este “habrá perdido cerca de 25% de su valor actual”.

La situación será mucho más precaria al finalizar el primer mes de vigencia del sueldo básico integral, puesto que la firma advierte que al restarse la inflación a los Bs 5 millones 196 mil, el ingreso “será el equivalente a Bs 1 millón 635 mil 852 de hoy”, es decir su poder de compra se habrá reducido cerca de 68%”.

El decreto presidencial de alza salarial pasó de Bs 1 millón a Bs 3 millones el sueldo mínimo, mientras el cesta ticket varió de Bs 1 millón 555 mil 500 a Bs 2 millones 196 mil.

Sin plan
Lo que ocurrirá con el nuevo salario básico integral no es una novedad. Los restantes tres aumentos autorizados por el Ejecutivo en lo que va de 2018 corrieron la misma suerte.

El director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, precisa que “en un año los salarios subieron 2.500%, pero en ese mismo año los precios aumentaron 30.000%”. Se trata entonces “de una pérdida brutal del poder adquisitivo, el salario ha perdido más de 90% de su poder de compra” en ese lapso.

En enero pasado la remuneración mínima era de Bs 248 mil 510,42, mientras que el bono de alimentación apenas representaba Bs 549 mil, para un total de Bs 797 mil 510,42, lo que muestra una brecha sustancial frente al monto vigente, todo impulsado por la hiperinflación, que está influenciada por la impresión de dinero sin sustento en la productividad para financiar el déficit fiscal, y la existencia de un control de cambio que mantiene el dólar paralelo en alza sostenida.

Ante este panorama, el secretario general de Primero Justicia (PJ), Tomás Guanipa, demandó al gobierno “indexar” los salarios a través de un mecanismo de dolarización que “no significa ganar en dólares, sino que se establezca un referente en esta moneda que proteja el salario de los venezolanos. Es algo que se hace en economías hiperinflacionarias”.

El parlamentario opositor explicó que según el Banco Mundial una persona vive en pobreza si percibe 1,25 dólares diarios. “En Venezuela se gana 1,44 dólares al mes. No sólo estamos en estado de pobreza, sino también de indefensión”, aseguró.

Pese a esto, desde el Ejecutivo no hay variación en materia inflacionaria. El vicepresidente de Economía, Tareck El Aissami, informó que adelantan una “ofensiva para garantizarle al pueblo los precios acordados en los rubros básicos”, que se basa en “sincerar la estructura de costos” de al menos 50 productos de consumo masivo.

La estrategia ha sido aplicada en variadas ocasiones en los últimos años, pero El Aissami adujo que en esta ocasión se cumplirá con el objetivo de mantener los importes de venta ajustados al gasto de producirlos, importarlos y distribuirlos.

Advirtió que el Gobierno no permitirá que se sigan manipulando de manera “criminal” los precios que afectan la capacidad de compra de la ciudadanía. Por esta razón aseveró que los precios que se acuerden serán publicados y el empresario que no los cumpla se le aplicará “todo el peso de la Ley”.

Caracas / Andreína Vargas