Ocho de cada 10 niños en Táchira está dejando el colegio porque sus padres se van de Venezuela. Esta cifra la maneja la Federación Venezolana de Maestros (FVM) tachirense que explica que la deserción se está dando sobre en los primeros grados de formación.
Ildemaro Useche, presidente de la FVM, explica que más de dos mil alumnos en educación básica han dejado las aulas y han migrado hacia Colombia y otros destinos a través de la frontera. Los mayores niveles de deserción se registran en los municipios fronterizos: San Antonio, Ureña, García de Hevia, Ayacucho, Fernández Feo y Libertador.
Para el inicio del año escolar 2018-2019 estimen una merma en los niveles de inscripción cercana al 60 por ciento.
Pedro Guillén, vocero del Colegio de Profesores de Venezuela, sostuvo: “muchos padres el año pasado migraron y dejaron atrás a sus hijos. Ya lograron estabilizarse en sus países de destino y la culminación del año escolar representa la oportunidad para llevárselos, por lo que es probable que buena parte de los alumnos que hoy culminan, no regresen en septiembre a las aulas”.
Daymar Moncada es madre de dos niños, de 5 y un año. En mayo, su esposo Osmer y su hijo Eduard salieron con destino a Uruguay. En Venezuela quedaron ella y su pequeña Avril, a quien no ha logrado tramitar el pasaporte que les permitirá reunir de nuevo a la familia. Dice estar dispuesta a viajar en agosto con o sin el documento.
La migración infantil es un tema que comienza a captar la atención de las autoridades venezolanas, pues el fenómeno se ha incrementado a lo largo del año.
El Consejo de Protección de los Derechos de los niños asegura que no es fácil precisar la cifra de menores que dejan el país; sin embargo, indican que la cantidad de permisos internacionales se han incrementado.
Eilyn Cardozo
[email protected]
Corresponsal de La Opinión en San Cristóbal (Venezuela)