El Gobierno español quiere reformar el Código Penal para dejar claro que sin el consentimiento expreso de la mujer un acto sexual será considerado violación y sin que los hechos sean interpretados libremente por los jueces.
EFE
La vicepresidenta del Gobierno y ministra de Igualdad, Carmen Calvo, propuso hoy la reforma, que llega después de la polémica social generada por una condena a nueve años de cárcel por abusos sexuales de cinco hombres a una joven durante las fiestas de San Fermín en Pamplona hace dos años.
La sentencia consideró probados los abusos en grupo pero no la agresión (o violación), lo que suscitó numerosas manifestaciones en las calles y un debate sobre la conveniencia de aclarar definiciones jurídicas cuando se habla de contactos sexuales no consentidos.
“Si una mujer no dice sí expresamente, todo lo demás es no”, subrayó hoy Carmen Calvo en el Congreso de los Diputados, donde expuso las líneas maestras de su departamento después de que los socialistas accedieran al Gobierno el mes pasado.
Calvo se refirió a países como Suecia y Alemania, que han introducido esas modificaciones en sus códigos penales.
Según la vicepresidenta del Gobierno, es necesario mejorar “algunas circunstancias” de la ley de enjuiciamiento criminal, algo que el Ejecutivo hará a través de la incorporación de juristas feministas “alejadas de la perspectiva de género”, para poder tener una “revisión solvente”.
Lo hará así porque -ha argumentado- las mujeres también tenemos derecho como ciudadanas, en un país democrático, a opinar y a proponer reformas que nos sean favorables en el orden del cumplimento de nuestras exigencias y seguridad.
Además, Carmen Calvo explicó que ha encargado a la Real Academia Española (RAE) un estudio para adecuar la Constitución a un lenguaje “inclusivo”, que incluya a las mujeres, porque tenemos una Constitución “en masculino”, de “ministros y diputados, que se corresponde a hace 40 años”, cuando entró en vigor.
Este paso – dijo – es importante para avanzar en la igualdad porque el lenguaje es un elemento fundamental para que el cerebro deje de funcionar sólo con estereotipos patriarcales.
Esta sería una reforma que no afectaría, tal y como ha subrayado la vicepresidenta, a la sustancia de la Constitución pero sí a un plano no solo simbólico.
Cuando la vicepresidenta y ministra reciba el estudio de la RAE lo trasladará a esta comisión y a la Constitucional del Congreso, porque, independientemente de si llega o no en algún momento una reforma de la Carta Magna -“eso sería otro tema”, ha advertido-, sí que será necesario empezar por tener un texto de la Constitución que incluya a las mujeres.
Durante la toma de posesión del Gobierno de Pedro Sánchez, el 7 de junio, Carmen Calvo sorprendió cuando, al prometer la Constitución y su cargo, lo hizo con la expresión “Consejo de Ministras y Ministros”, que luego utilizaron otros integrantes del Gabinete.