Casi 17.000 venezolanos pidieron refugio en Brasil durante el primer semestre de este año, lo que supone un 20 % más que todas las solicitudes presentadas a lo largo de 2017, según un balance de la Policía divulgado hoy por el portal G1.
La cifra refleja un agravamiento del éxodo de venezolanos que huyen de la crisis económica, política y social que padece su país y deciden buscar una vida mejor en naciones vecinas.
Entre enero y el pasado 22 de junio, las autoridades brasileñas recibieron 16.953 pedidos de refugio en el empobrecido estado de Roraima, fronterizo con Venezuela y puerta de entrada de la inmensa mayoría de los venezolanos que optan por afincarse en el gigante sudamericano.
De acuerdo con la Policía Federal, el 97 % de ese total son solicitudes de venezolanos y el resto son de cubanos (155), haitianos (139) y de otras nacionalidades (133).
Mayo fue el mes en el se registró un mayor número de solicitudes de refugio por parte de venezolanos (4.054), coincidiendo con las elecciones presidenciales en las que el presidente Nicolás Maduro fue reelegido.
Esos comicios fueron condenados por varios países, entre ellos Brasil, por su falta de “legitimidad y credibilidad”, la existencia de “numerosos presos políticos” y por no contar con una “observación internacional independiente”.
En todo 2017, las autoridades brasileñas recibieron 13.583 pedidos de refugio de venezolanos, cifra que entonces ya representó un aumento expresivo frente a los 2.048 de 2016 o los 253 de 2015.
Se calcula que en el último año y medio han entrado a Brasil unos 50.000 venezolanos y que cerca de 400 cruzan diariamente la frontera.
La mitad de esos 50.000 están en Boa Vista, capital de Roraima, estado declarado en “situación de vulnerabilidad” desde el pasado 15 de febrero por el presidente brasileño, Michel Temer.
Desde entonces se han puesto en marcha medidas de asistencia humanitaria, en las que participan el Ejército y organismos internacionales, para los inmigrantes venezolanos, que incluyen su traslado a otros puntos de Brasil.
En este sentido, cerca de 700 inmigrantes ya han iniciado su proceso de “interiorización” en ciudades como Sao Paulo, la mayor del país, Río de Janeiro, Cuiabá, Manaus, Igarassu y Conde.
Temer afirmó recientemente que las ayudas dirigidas a los inmigrantes venezolanos continuarán y se comprometió a “mejorar las condiciones de vida de los habitantes de Roraima”, cuyos servicios públicos se han visto desbordados. EFE