La OPEP ha publicado ayer su informe correspondiente al mes de junio 2018, donde podemos encontrar que la producción de petróleo de Venezuela, según la OPEP, cayó en junio hasta 1 millón 340 mil barriles por día, es decir mantiene la tasa de declinación mensual que gira en torno a los 45 a 50 mil barriles diarios.
Por Horacio Medina @unape
También estas cifras, relacionadas al volumen de producción de Venezuela (ojo que esto incluye la producción de empresas mixtas sumadas al esfuerzo propio de PDVSA, cada vez menor), confirman la prolongación de la crisis de Petróleos de Venezuela S.A.
Y la dura realidad es que con misas y pedidos divinos, la producción no va a aumentar, se requiere mucho más que eso. No basta con rezar.
En todo caso, la cita bíblica dice: “Ayúdate que yo te ayudaré” y la verdad es que, ni el general GNB Manuel Quevedo, ni la soldadesca que lo adula, ni los serviles civiles que lo rodean, saben cómo, ni tienen con qué hacerlo.
Imagínense que para mantener y/o aumentar la producción es imprescindible, mantener o aumentar el número de taladros activos, trabajando o perforando pozos, pero en Venezuela los taladros activos se han reducido de manera constante durante los últimos seis meses.
Además tengamos en cuenta que los jóvenes profesionales que ingresan en PDVSA, no son tomados en cuenta y muy pronto la abandonan, ya que solo hay espacio para el proselitismo político y los negocios aderezados por la corrupción.
Tal vez lo que expongo, no suene muy profesional, pero es muy cierto. El aspecto profesional, técnico y operativo, lo hemos tratado muchas veces, al igual que lo han hecho y lo siguen haciendo muchos de nuestros colegas y amigos.
Por otro lado, el cáncer de la corrupción ha hecho metástasis en la empresa y, el asunto, se ha convertido en un saqueo al patrimonio nacional que no tiene referencia en la historia del mundo.