El tratamiento con Ribociclib, un medicamento innovador que recién llega a América Latina, ayuda a aumentar la supervivencia en pacientes con cáncer de mama metastásico y mejorar la calidad de vida de las mujeres que lo padecen.
“Aproximadamente 60 o 70 % de las mujeres que tienen cáncer de mama van a presentar un subtipo de cáncer que se asocia a terapia endocrina o a presentar receptores hormonales positivos. Esto nos ha llevado al desarrollo de nuevas terapias”, dijo en entrevista con Efe la doctora Gabriela Regalado.
De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cáncer es la principal causa de muerte en el mundo.
A nivel global, esta enfermedad mata a más de ocho millones de personas anualmente y, al menos 90 % del total de las muertes por cáncer son provocadas por metástasis; es decir cuando las células cancerosas invaden otros órganos.
“Actualmente el tratamiento está diseñado para las mujeres que desarrollen enfermedad metastásica. Pueden ser mujeres premenopáusicas, o postmenopáusicas en combinación con otro tratamiento, y este (nuevo) fármaco ha demostrado una mejora sustancial”, señaló la especialista en medicina interna y oncología del Centro Médico ABC.
La idea, dijo, es buscar mediante la innovación terapias más dirigidas, menos tóxicas y que sobre todo mejoren la calidad de vida y supervivencia de los pacientes, permitiéndoles incluso la incorporación a sus labores cotidianas.
“Son fármacos que hacen que los pacientes puedan tener una calidad de vida adecuada; no se cae el cabello, no hay náusea-vómito, el perfil de efectos tóxicos es muy leve, lo que es distinto a las quimioterapias sistémicas a las que estamos acostumbrados”, especificó Regalado.
La experta dijo que se estima que 60 % de los diagnósticos iniciales de cáncer se dan en estado totalmente avanzado o metastásico, por lo que es necesario garantizar una mejor calidad de vida “o un mejor desenlace”.
Señaló que las nuevas terapias farmacológicas, si se combinan con el tratamiento endocrino, “mejoran la supervivencia libre de progresión del cáncer metastásico”.
Esto, dijo, controla la enfermedad a tal punto que sirve para aquellas mujeres que pudiesen encontrarse en etapas metástasicas, con la enfermedad diseminada o incluso, en quienes están muriendo, ayudarles a tener un mejor desenlace.
Las nuevas terapias, según la especialista, inhiben dos proteínas llamadas cinasas “las cuales son sobreactivadas cuando existe cáncer y eso permite que las células cancerosas crezcan y se dividan rápidamente”.
Así, el fármaco bloquea esas proteínas y ayuda a que las células cancerosas no se continúen replicando.
Para la doctora, cambiar tratamientos convencionales como la quimioterapia por unos menos agresivos le da al paciente la esperanza de tener una calidad de vida adecuada, “un mejor perfil de toxicidad, un mejor control y respuesta”.
Si bien en las etapas en las que actúa este fármaco no es posible ya curar el cáncer, estas nuevas terapias ayudan a que los pacientes no padezcan los síntomas típicos relacionados con la enfermedad, como dolor de huesos, falta de aire y cansancio.
“Poder contar con estas terapias que puedan mejorar el desenlace hace que vayamos ganando más tiempo para desarrollar nuevos fármacos que nos ayuden a erradicar el cáncer en sus etapas tempranas y, si ya está la enfermedad metastásica, podamos llegar a controlarla por muchos años”, finalizó.
El Ribociclib fue aprobado en México el pasado mes de noviembre por la Comisión Federal para la Prevención contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
EFE