Parlamentarios opositores restaron importancia este martes a los planes del oficialismo venezolano de despojarlos de sus escaños mediante un referendo revocatorio, y aseguraron que quien debe ser sustituido es el presidente Nicolás Maduro.
“En Venezuela están dadas todas las condiciones para un ‘revolcatorio’ a Maduro, bien sea convocando una presidencial de verdad antes de que termine este período, o bien porque el pueblo, en un país que se está cayendo a pedazos, tome las calles y produzca una transición política”, dijo a periodistas el presidente del Legislativo, Omar Barboza.
El lunes, Diosdado Cabello, presidente de la oficialista Asamblea Constituyente que rige el país y en la práctica sustituyó al Parlamento de mayoría opositora, dijo que el chavismo evalúa someter a varios diputados a un referendo revocatorio.
“Ya tenemos los cálculos hechos, faltaría la decisión política de hacerlo”, señaló en rueda de prensa el también vicepresidente del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
Cabello no precisó el motivo que justificaría la consulta ni a cuántos legisladores podría involucrar.
“El papel de Diosdado ‘segundón’ Cabello no ha sido otro que hablar tonterías y tratar de distraer a los venezolanos”, reaccionó este martes el vicepresidente del Parlamento, Alfonso Marquina.
La Constitución venezolana establece que todos los cargos de elección popular pueden ser revocados mediante referendo, siempre que haya transcurrido la mitad del período para el cual se eligió al funcionario.
Los diputados de la Asamblea Nacional fueron elegidos en diciembre de 2015.
La ley también determina que una vez aprobada la consulta, el funcionario solo puede ser revocado si así lo decide un número de votantes igual al que lo eligió, algo que Marquina descartó.
“Si quiere revocatorio, que le eche pichón (se atreva) y vea cómo trata de derrotar esa altísima votación que tuvimos los diputados en 2015”, sostuvo.
Aunque sesiona semanalmente, todas las decisiones del Parlamento son anuladas por la justicia -acusada de servir al gobierno- por considerar que está en “desacato”.
La oposición intentó en 2016 revocar el mandato de Maduro, pero el proceso fue paralizado por el poder electoral -también acusado estar bajo control del Ejecutivo-, en cumplimiento de unas polémicas sentencias judiciales.
El pasado 20 de mayo, Maduro fue reelegido hasta 2025 en unos comicios boicoteados por la mayoría de partidos opositores y desconocidos por Estados Unidos, la Unión Europea y varios países latinoamericanos.
AFP