En las calles de Maracaibo se siente un vacío de poder, lo cual evidencia que el régimen no gobierna, “desgobierna”, la ingobernabilidad es el producto de una crisis de gestión administrativa del sistema político y de una crisis de apoyo de los ciudadanos a las autoridades e instituciones del régimen, por eso se siente una desilusión de los maracaiberos hacia el régimen de Maduro y por ende a la gestión del gobernador Omar Prieto, entre la gente existe una manifestación de rabia, un agrio malestar, absolutamente todos los sectores, incluido los chavistas que no quieren este régimen, lo detestan. La gente pide a gritos: “Un gobierno que gobierne.”
Maracaibo está en Paro Cívico forzoso, prácticamente está en Emergencia, nuestra ciudad colapsa por los cuatro puntos cardinales, la élite gubernamental no brinda respuestas a los ciudadanos sobre los terribles problemas que aquejan a la ciudad, el transporte público es un caos, la basura inunda las plazas, calles y avenidas, las aguas negras invaden a las comunidades, el efectivo es un dolor de cabeza para los ciudadanos, los cortes y bajones de electricidad atentan contra la psiquis de la gente, la inseguridad es el pan de cada día de los maracaiberos, el hampa gobierna en las calles, la hiperinflación atenta contra la calidad de vida, el desorden, el caos, la incertidumbre, la tristeza, es la que gobierna el corazón de la gente frente a este infortunio por el que lamentablemente atravesamos.
Adicionalmente, el servicio de las comunicaciones es una calamidad, sin internet, la banca pública y privada se paraliza, los pensionados del seguro social decepcionados y angustiados por el mal trato de las instituciones bancarias cierran calles y avenidas sin atención alguna.
La falta de servicio eléctrico por 12 o 14 horas en Maracaibo genera zozobra y desesperación con grandes pérdidas económicas en el sector comercial, industrial, domiciliario y el sector salud porque tanto en clínicas como en los hospitales, los pacientes sufren su agonía, las autoridades brillan por su ausencia, por eso, los Maracaiberos están al borde del colapso y representan casos de atención de psiquiátrica.
Por su parte, el gobernador Omar Prieto, prometió que: “en 45 días se generarán los megavatios necesario para acabar con los apagones en el Zulia.” Esto fue una farsa, un bochorno para los zulianos, asimismo, dijo que en 15 días acababa con las mafias del dinero en efectivo y de los Bachaqueros en el mercado “las pulgas”, pero todo sigue igual. La inseguridad sigue en aumento, el hampa gobierna a su manera en la ciudad, la gente siente miedo de salir por temor a ser atracado, robado a mano armada o estafado por las mafias enquistadas en cada esquina de Maracaibo.
Lo más probable es que en 45 días salga con nuevas excusas. No es fácil Omar Prieto. Falta gerencia y personal técnico calificado que han migrado, faltan los dólares que se tragó la corrupción y genero el caos eléctrico por falta de mantenimiento, faltan buenos contratistas, insumos y repuestos. No hay nada de eso y el daño causado por la politización roja rojita y la centralización de Corpopelec es muy grave. Hay muchos proyectos engavetados y a medio andar. Los problemas son técnicos y no se arreglan con órdenes MILITARES, menos desde Caracas.
Sin gasolina, se paraliza la industria y el comercio, dificultando al maracaibero llevar sus hijos al colegio e ir a sus respectivos sitios de trabajo.
Sin efectivo, al Maracaibero la vida se le hace de cuadrito, dado que el mismo se bachaquea 420 bolívares por bolívar en las propias narices del régimen y quién termina pagando los platos rotos es el más débil, es decir, el pobre.
Debido a este conjunto de calamidades, y como Presidente del partido Copei-Zulia, propongo que la clase política se rebele en compañía del pueblo maracaibero y se decida convocar y nombrar con urgencia un Consejo consultivo integrado por una comisión de ciudadanos notables para que asuman la representación del Maracaibero en este momento tan delicado y que presente un plan de recuperación para Maracaibo una ruta a seguir para enfrentar está calamidad que se convierte en pesadilla.
Maracaiberas Maracaiberos, jamás nos convertirán en una playa de pescadores.
“El socialismo es el infierno en la tierra.”
Twitter: @joaquinchaparro