El senador estadounidense Richard Durbin pidió hoy a la agencia humanitaria Heartland Alliance de Chicago que investigue supuestos abusos físicos y emocionales que se habrían cometido en uno de sus refugios con niños separados de sus padres inmigrantes.
EFE
En una carta dirigida a David Sinski, director ejecutivo de la agencia, el legislador demócrata por Illinois dijo estar “consternado” por hechos que habrían ocurrido en Casa Guadalupe, uno de los nueve refugios que administra Heartland en Chicago.
Durbin se refiere a declaraciones realizadas por niños en un artículo publicado por el Washington Post, según las cuales habrían sido víctima de maltratos durante el tiempo que pasaron recluidos como parte de la política de “tolerancia cero” del presidente Donald Trump.
“Le pido que me informe inmediatamente si esos relatos son verdaderos, qué pasos dará Heartland para responsabilizar a los supuestos perpetradores y cómo trabajará para estar segura de que esto no se repita”, se señala en la carta.
Durbin expresa que los niños separados de sus familias en la frontera sur, como resultado “de una política ilegal y desalmada” han sufrido “mucho más trauma” al que se pueda obligar a cualquiera.
Agrega que debe realizarse todo el esfuerzo posible para que una vez estén bajo el cuidado de instituciones como Heartland, esos niños sean cuidados con la consideración que se merecen, “tanto física como emocionalmente”.
El artículo de prensa identifica a varios niños brasileños y guatemaltecos que fueron devueltos a sus padres, que declaran haberse sentido como “prisioneros” durante las semanas que pasaron en el refugio, donde los responsables los regañaban y amenazaban, y el contacto físico entre hermanos estaba prohibido.
En un comunicado, la institución que trabaja desde hace veinte años con familias refugiadas, dijo recibir con “extrema seriedad” las preocupaciones sobre sus albergues.
“Contamos con normas de atención que, si bien incluyen rutinas y estructuras diarias, además de tareas domésticas apropiadas para la edad, comprendemos cómo puede ser la experiencia de niños pequeños que sufren emocionalmente por la separación de sus padres”, agrega.
Durbin informó que en junio, junto a otros 40 senadores demócratas, pidieron a la Oficina del Inspector General que abriera una investigación sobre la implementación de la política de separación de familias.
En otra carta, enviada hoy, el legislador pidió específicamente que esa investigación del Gobierno incluya las acusaciones presentadas contra Casa Guadalupe.
Por lo menos 3.000 menores, que han sido separados de sus familias inmigrantes en la frontera con México, deben se entregados a sus parientes el próximo día 26, según lo ordenó un juez al Gobierno de Donald Trump.