La isla española de Mallorca vive un verano más de trágicos sucesos con jóvenes turistas extranjeros, principalmente británicos, que beben alcohol en exceso y acaban gravemente heridos o muertos tras precipitarse al vacío desde los hoteles, lo que ha causado seis fallecidos en lo que va de año.
Hoy mismo, un adolescente británico de 14 años fue ingresado en estado crítico a consecuencia de las heridas sufridas al caer desde un balcón de un hotel de Playas de Muro de Mallorca.
Y un turista de 42 años de la misma nacionalidad se encuentra hospitalizado tras precipitarse anoche desde una altura de 3,5 metros en un hotel de la isla vecina de Ibiza.
La mayoría de los últimos accidentes tiene que ver con turistas muy jóvenes embriagados, en algunos casos unido al consumo de drogas, que acaban cayendo accidentalmente desde una gran altura.
De los once precipitados en lo que va de año, cuatro murieron en Magaluf (Mallorca), una zona turística de jóvenes británicos, y tres casos sucedieron en el mismo hotel, el Eden Roc.
En abril pasado perdió la vida una escocesa de 19 años; en junio, un irlandés de 20 años: y en julio, un británico, de 18.
En el primer caso, la joven no tenía la llave de la verja de la entrada, quiso saltar por un lado y cayó por un foso lateral de gran altura.
Otra trágica muerte fue a principios de este mes, la de un francés de 19 años que entró corriendo en un hotel de Magaluf donde no estaba hospedado, subió a la carrera a un quinto piso y cayó desde una ventana.
Años atrás, la principal causa era jugar a saltar entre los balcones del hotel, lanzarse a la piscina desde ellos o jugar a ver quién aguantaba más colgado de la barandilla, lo que solía terminar trágicamente. Todo ello acompañado de un elevado consumo de alcohol.
El embajador británico en España, Simon Manley, que trató este asunto el martes con la presidenta de la región insular de Baleares, Francina Armengol, lamentó estas muertes trágicas en vacaciones y las graves secuelas que sufren los supervivientes.
Manley propuso continuar con las campañas preventivas y aumentar la seguridad en los hoteles.
El hospital Son Espases de Palma (capital de Baleares), el centro sanitario regional de referencia, informó hoy de que en los últimos cinco años han ingresado 47 pacientes precipitados desde gran altura, aunque se incluyen tanto este tipo de sucesos, como los intentos de suicidio y los accidentes fortuitos.
El Ministerio británico de Asuntos Exteriores ha puesto en marcha este año una campaña de prevención con la colaboración del cirujano español Juan José Segura, del hospital citado.
En el 95 % de los casos se trata de varones que han consumido grandes cantidades de alcohol la gran mayoría de las veces y también drogas el 30 % de las ocasiones, según datos de Segura. EFE