Inundaciones por lluvias han obligado a más de 100 familias de Caroní a resguardarse en refugios

Inundaciones por lluvias han obligado a más de 100 familias de Caroní a resguardarse en refugios

 

Los niveles de ambos ríos se mantienen en alerta amarilla. En la parroquia Dalla Costa se han movilizado por lo menos 19 familias, unos por voluntad propia y otros por recomendaciones de Protección Civil; en Cachamay hay al menos 16 familias en dos refugios. En semanas pasadas atendieron a 73 familias en Chirica. El temor por los desbordamientos de 2017 prevalecen: “Sacamos lo que pudimos y lo guardamos en casa de un familiar. El año pasado el río nos tomó por sorpresa y perdimos muchas cosas, inmuebles, la ropa que se nos dañó porque eso es agua contaminada. Esta vez salimos con tiempo”, dijo uno de los afectados de esta temporada, publica Correo del Caroní.





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En 31 años es la segunda vez que Jesús Medina, habitante de Los Monos, en Castillito, ha tenido que acudir a un refugio temporal por las inundaciones causadas por las crecidas de los ríos. Hoy está en la Escuela Roraima, en la parroquia Cachamay, donde fueron movilizadas temporalmente 12 familias, que incluyen a 26 personas en siete aulas de la institución.

En la Escuela Tumeremo, en Puerto Ordaz, han refugiado a cuatro familias. De acuerdo con el director de Protección Civil en Caroní, Ángel Rodríguez, en la parroquia Dalla Costa se han movilizado 19 familias, unas por voluntad propia y otros por recomendaciones de los funcionarios.

En días pasados, 73 familias de la parroquia Chirica fueron trasladadas a tres refugios temporales. Sin embargo, Rodríguez aclaró que en este caso no obedeció a la crecida del río, sino al desbordamiento de las canales de agua, por lo que prevén que en los próximos días regresarán a sus hogares.

“Sacamos lo que pudimos y lo guardamos en casa de un familiar. El año pasado el río nos tomó por sorpresa y perdimos muchas cosas, inmuebles, la ropa que se nos dañó porque eso es agua contaminada. Esta vez salimos con tiempo”, contó Medina.

En la Escuela Roraima también está Félix Fuenmayor junto a su esposa. Tiene 77 años y padece de una hernia, cuyo dolor le impide caminar. Ya han solicitado atención médica, pero por falta de antibióticos no lo han intervenido quirúrgicamente.

Esta es la tercera vez que debe dejar su casa y acudir a un refugio por la crecida del río en temporada de lluvias. La primera vez fue en 2012, y la segunda el año pasado.

“Antes el agua nos llegaba hasta el patio, pero esas veces se nos metió hasta los cuartos. En 2017 perdimos la nevera, las camas de los nietos, la cocina. Con unos conocidos conseguimos que nos regalaran la nevera y la cocina, porque no tenemos dinero para comprar. Ahorita todo eso lo montamos en bloques lo más alto para que no se fueran a mojar”, relató Fuenmayor.

Son más de 40 años viviendo en el barrio Los Monos. Las otras dos veces en que Fuenmayor tuvo que recurrir al refugio temporal le ofrecieron una reubicación de vivienda, pero hasta ahora todo ha quedado en promesa, por lo que esta vez descarta que se llegue a cumplir, aunque -a diferencia de otras familias- estaría dispuesto a reubicarse.

Jesús Medina tiene toda su vida habitando la casa que hoy está inundada. También afirma que está dispuesto a una reubicación, pero en su caso, no ha recibido ninguna oferta.

 

 

El director de Protección Civil Caroní destacó que continúan con el monitoreo de las comunidades más vulnerables por su cercanía al río, junto con los miembros del Comité de Riesgo, que incluyen Bomberos, Alcaldía, Gobernación y ZODI, entre otros. Tanto el Caroní como el Orinoco se mantienen por encima de los 11 metros sobre el nivel del mar (msnm), lo que indica una alerta amarilla.

Por seguridad, algunas áreas de los parques Cachamay y La Llovizna han sido restringidas.

 

Félix Fuenmayor ha tenido que acudir en tres años a un refugio temporal. Padece de una hernia que le impide caminar y no se ha podido operar por falta de antibióticos