Amenaza y represión, por Cristian Silva

Amenaza y represión, por Cristian Silva

En el estado Sucre, todos los programas radiales de opinión conducidos por opositores al régimen, han sido eliminados por órdenes expresas de Conatel. La persecución ideológica contraria al comunismo se encuentra en su máxima expresión.

Solo se mantiene al aire un espacio semanal del gobernador de la entidad transmitido en cadena radial, parecido más bien a un programa de concurso, saludos y complacencias donde usted puede salir “premiado” con una vivienda, beca, pensión, dinero en efectivo o beneficiario de alguna misión.

También sirve la alocución del mandatario regional para aumentar el odio, la polarización y el enfrentamiento de la población. Quien no sea madurista está expropiado de “las mieles del poder” y hasta puede ser eliminado del programa alimenticio Clap.





Este escenario, subterráneamente, podría estar creando condiciones para una guerra civil e implosión o explosión social, tal como ocurrió recientemente en el mercado municipal de la ciudad de Cumaná, con enfrentamiento entre policías y vendedores. Situación no totalmente clarificada, pero con saldo lamentable de venezolanos muertos y heridos.

Lo innombrable en el programa del gobernador es la situación de la península o región Paria, la tierra de nadie, donde el mal estado de las carreteras ha obligado a todas las empresas autobuseras a retirarse; motivado también a robos en las vías y trancas permanentes por una población exigiendo alimentos, gas, teléfono, internet, agua, electricidad, trabajo y paz social.

Tampoco se hace referencia en este programa al calvario de compatriotas azotados por el hambre, quienes se aventuran a cruzar en frágiles embarcaciones las Bocas del Dragón o Serpiente para llegar hasta la isla-república de Trinidad-Tobago a encontrarse con otro tormento: el desprecio de la cultura anglosajona, africana e hindú.

Los trinitarios no tienen, ni nunca han tenido solidaridad con el pueblo venezolano. Y esto, sumado a la deshumanizada actitud de nuestro gobierno de no proteger sus ciudadanos dentro del territorio nacional, y mucho menos fuera de él.

Por otra parte, los venezolanos quienes se atrevan a decir algo fuera de nuestras fronteras podrían ser acusados de “traición a la patria” según el nuevo presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, natural de El Furrial, estado Monagas, quien actúa como un nuevo caudillo-caporal, vive traumatizado con el sueño de ponerle las manos al periódico El Nacional. Desconociendo el esfuerzo de sus fundadores por generaciones, el constitucional derecho a la expresión, opinión pública, comunicación y propiedad privada. También desconoce e irrespeta la altísima preparación académica, intelectual, ética y moral de los honorables periodistas libres, nacionalistas y demócratas.

Dios, el tiempo y las leyes se encargarán de enjuiciar los protagonistas de este sistema político inhumano, perverso y cruel; sin ningún respeto a los elementales derechos ciudadanos. Que prefieren la diáspora o huída masiva de la población y no acceder a la apertura de un “canal humanitario” que pueda traer alimentos, medicinas y otros insumos, a una población casi muerta de mengua, tristeza, desesperanza y miseria.

Cristian Silva
Secretario general estado Sucre

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