Guilherme Boulos, líder de los Sin Techo, el movimiento social más potente de Brasil, fue confirmado hoy como candidato por el izquierdista Partido Socialismo y Libertad (PSOL) para las elecciones presidenciales de octubre y prometió enfrentar los privilegios de los que se creen “dueños” del país.
EFE
El activista, de 36 años, será previsiblemente el candidato más joven de la historia política del país en disputar la Presidencia brasileña y llevará como compañera de fórmula a Sônia Guajajara, uno de los máximos referentes de los pueblos indígenas.
Los miembros de la directiva nacional del PSOL proclamaron la candidatura de Boulos en su convención electoral, celebrada este sábado en un hotel de Sao Paulo, su ciudad natal.
No obstante, sus opciones de victoria el próximo 7 de octubre son prácticamente nulas, pues las últimas encuestas le otorgan apenas un 1 % de los apoyos.
Nacido en 1982 y formado en Filosofía, Boulos prometió tras la confirmación de su candidatura hacer frente a los “varios golpes en los derechos sociales y en la democracia” provocados, a su juicio, por el presidente Michel Temer.
“Nuestro primer compromiso es revocar los actos de este Gobierno de Michel Temer”, aseveró en su discurso.
También apostó por “enfrentar los privilegios de aquellos que se creen los dueños de Brasil” por medio de un “proyecto de desarrollo con empleo, renta, salud, educación y vivienda” para “todo” el pueblo brasileño.
“Vamos a colocar el dedo en la herida sin miedo y enfrentar esa lógica es enfrentar los intereses del mercado”, aseguró y añadió que no renunciarán “a ninguno de sus principios”.
Boulos es visto en algunos sectores como un futuro líder de la izquierda brasileña y el posible sucesor del expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, preso desde abril pasado y virtualmente inhabilitado para los comicios tras ser condenado a 12 años y un mes de cárcel por corrupción y lavado de dinero.
Su activismo comenzó a los 15 años, cuando ingresó en un movimiento estudiantil de corte comunista, para después sumergirse por completo en el Movimiento de Trabajadores Sin Techo (MTST), el colectivo social más combativo del país.
Boulos parece, de hecho, seguir los pasos del exmandatario, al que admira y quien comenzó a forjar su liderazgo en movimientos sindicales de base para después fundar el Partido de los Trabajadores (PT).
Esta candidatura “condena y no acepta la prisión política de Lula”, expresó Boulos.
Por su parte, Guajajara es una indígena procedente de una comunidad en el estado de Maranhao (nordeste), formada en Letras y Enfermería y posgraduada en Educación Especial.
Adquirió notoriedad al encabezar las protestas contra diversos proyectos que amenazaban la naturaleza y es una voz activa en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
“En nuestro socialismo no va a caber que jóvenes negros de la periferia continúen siendo asesinados y que todos los casos continúen impunes”, afirmó Guajajara sobre la extrema violencia que azota el país.
El programa del PSOL es el resultado de un proceso asambleario que se prolongó durante meses y en el que han participado diversos movimientos sociales indigenistas, feministas, antirracistas y pro-LGTBi.
La carrera presidencial comenzó a tomar forma en el gigante sudamericano en la víspera con la apertura del plazo para que los partidos definan sus alianzas y candidatos de cara a la cita electoral más incierta desde la redemocratización del país, en 1985.