Quince años de controles que desmoronaron la economía

Quince años de controles que desmoronaron la economía

Un supermercado en San Cristobal, Venezuela REUTERS/Carlos Eduardo Ramirez

 

Entre enero y febrero de 2003, el Gobierno instauró controles de cambio y de precios. Las regulaciones desplomaron la producción, por lo cual los venezolanos padecen fallas de abastecimiento de artículos básicos e hiperinflación, publica Crónica Uno.

Por Mayela Armas @mayearmas





Caracas. En 1999 el para entonces presidente Hugo Chávez Frías iniciaba su gobierno con un llamado a los inversionistas para reactivar la producción, pero al poco tiempo decidió que el país tenía que girar hacia un modelo en el que el Estado tuviera mayor participación en la economía, lo cual logró mediante controles y nacionalizaciones.

Tras el paro petrolero y empresarial de diciembre de 2002 y enero de 2003, aumentó la incertidumbre política y económica que generó una mayor demanda de billetes verdes. Las reservas internacionales bajaron a 11 millardos de dólares y frente al descenso, el Banco Central de Venezuela (BCV) suspendió la venta de divisas por unos días, siendo la medida posterior: regular el grifo.

“Querían llevarse todas las reservas internacionales y hemos establecido una medida de defensa y contraataque”, dijo Chávez en enero de 2013 para justificar la instrumentación del control de cambio, con lo cual el Gobierno determinó quiénes recibirían los dólares a tasa preferencial.

En paralelo al control de cambio, el Ejecutivo instauró el control de precios. “Tendremos que instalar un sistema nacional integral, pleno y nacional, de distribución de alimentos y medicinas para que no haya escasez”. Mediante resolución fueron fijados los precios de 106 alimentos, 63 artículos de higiene personal y 1140 productos farmacéuticos.

 

 

Lo que sería una medida temporal se volvió permanente. Los controles pasaron a un ser un instrumento político y se convirtieron en la base para cercar al sector privado. Acción que luego fue acompañada por las nacionalizaciones de industrias y la creación de empresas de producción social, todo ello apadrinado por la visión del exmandatario, quien sostenía que se debía avanzar hacia el modelo socialista.

Esas acciones desmoronaron la economía. El director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, señala que hoy Venezuela tiene “la peor crisis de su historia” y el economista y profesor del IESA, José Manuel Puente, agrega: “Esas medidas ocasionaron un daño inmenso y el país está colapsado”.

Entre el boom de ingresos y las regulaciones

La aplicación de los controles coincidió con la fase de boom de ingresos por el salto en los precios del crudo que estuvo entre 2004 y 2008 y en la que la administración de Chávez disparó el gasto público e impulsó el consumo. El economista Ronald Balza señala que en este período “no se requería mantener los controles porque ya había ingresos. No se justificaba”.

En esos años, el volumen de dinero —290 millardos de dólares— permitió que las autorizaciones de dólares oficiales fluyeran, sin embargo, el retardo en la revisión de los precios regulados generó problemas porque las industrias debían ofrecer los productos a valores que estaban por debajo de sus costos de producción, lo que llevó a bajar la fabricación de esas presentaciones.

Ya para fines de 2006, el esquema de controles generaba dificultades. Los rubros controlados, especialmente alimentos, desaparecían por períodos de los anaqueles, y en ocasiones, los negocios disponían de más bienes importados.

El crecimiento de la economía —que en el lapso de 2004 a 2008 estuvo entre 8 y 10 % del PIB— fue sustentado por los egresos del sector público y las importaciones.

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