Venezuela fue conocida en el siglo XX por su exportación de petróleo, un producto de la que fue un proveedor confiable para todo el mundo occidental, en épocas de guerra y etapas de paz.
Por lapatilla.com
Ahora, en el siglo XXI, es un exportador (expulsor) de cerebros, profesionales valiosos que emigran de su tierra natal porque en ella no encuentran la posibilidad de desarrollarse profesional ni personalmente.
Con esta nueva sección, pretendemos mostrar al mundo de lo que somos capaces. Del horror que significa el socialismo y sus secuelas de descapitalización social del país. Pretendemos informar para tender un puente permanente entre los que acá seguimos y los que se han ido, para que sean embajadores de nuestra lucha por libertadad donde quiera que se encuentren (lapatilla.com)
Etty Beke
No son pocos los venezolanos que se destacan a nivel mundial, uno de ellos siendo la diseñadora Etty Beke, radicada en la ciudad de Nueva York.
Etty dejó su ciudad natal de Caracas para estudiar interiorismo en el Pratt Institute. Una vez fuera, Venezuela se convirtió en el lugar idílico que la vio crecer, al que regresaba con nostalgia, pero cuya realidad ya poco ofrecía a una profesional creativa como ella, amante de las libertades y el progreso.
Su interés por los retos le ha permitido trabajar en una gran variedad de proyectos que incluyen desarrollos residenciales de lujo, viviendas asequibles, estructuras prefabricadas, residencias privadas, tiendas, bares y proyectos educacionales. El año pasado, el proyecto de la escuela Maple Street, donde actuó como diseñadora de interiores bajo el estudio 4|MATIV, obtuvo dos de los más prestigiosos premios de la industria, el Design Merit Award del AIANY (Instituto Americano de Arquitectos-Capítulo Nueva York) y el Design Merit Award de BQDA (Instituto Americano de Arquitectos-Capítulo Brooklyn-Queens).
El diseño de esta escuela cooperativa, sencillo y cálido, está centrado en la creación de espacios abiertos, flexibles e interconectados. Una cocina semi-abierta en la sala de usos múltiples, grandes lavamanos que recorren baños y aulas y una pared interactiva con varillas de madera son elementos del diseño que se desarrollaron para promover la filosofía educativa de la escuela, centrada en la socialización, el juego y la promoción de hábitos alimenticios saludables.
Aunque esta profesional esté basada en Estados Unidos, Etty Beke anhela el día en que pueda invertir tiempo y talento en proyectos basados en su país de origen, así como lo hizo con la escuela Maple Street. Consciente de las grandes necesidades de su población y de tantas oportunidades de cambio, Etty entiende el potencial del buen diseño y el enorme impacto que este tendría en un país tan devastado.
Como tantos migrantes, ella tiene sueños e ideas atados a un lugar pasado por el cual todavía se siente agradecida. (lapatilla.com)
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