La calificadora Standard and Poor’s (S&P) dijo este lunes que degradó la nota de la deuda soberana de Nicaragua desde B+ a B con perspectiva negativa debido a su explosiva crisis política.
AFP
“La perspectiva es negativa dados los riesgos de aumento del conflicto doméstico” sobre las cuentas fiscales, el crecimiento, el sistema bancario y la disponibilidad de financiamiento externo, dijo S&P.
Desde hace más de tres meses el presidente izquierdista Daniel Ortega enfrenta manifestaciones en demanda del adelantamiento de las elecciones que han dejado más de 290 muertos.
Las protestas se han extendido por todo el país e incluyen el bloqueo de carreteras lo cual virtualmente paraliza el tránsito de mercaderías y el funcionamiento de los negocios y el abastecimiento.
El Banco Central de Nicaragua ya rebajó su proyección de crecimiento económico de 4,9% a 1% en 2018, mientras el sector productivo acumula pérdidas por 430 millones de dólares y la pérdida más de 85.000 puestos de trabajo.
S&P apuntó que los depósitos bancarios tuvieron una baja de 15%.
Nicaragua, uno de los países más pobres de América, “se apoya esencialmente en el financiamiento que otorgan acreedores oficiales. Impedimentos al acceso de préstamos multilaterales o de bancos locales, podrían debilitar aún más sus perfiles financieros y externos”, dijo la calificadora.
“Podemos volver a rebajar la calificación en los próximos 12 meses si se profundizan la violencia doméstica y la polarización”, añadió.