Los sindicatos del personal de cabina de Ryanair se congratularon este jueves por el éxito de su huelga en cuatro países europeos, de una amplitud sin precedentes para la aerolínea irlandesa, y continuaban por segundo día su protesta pese a las amenazas de despidos.
Las azafatas y azafatos empleados por la compañía de bajo coste en Bélgica, España y Portugal realizaban una huelga de dos días, desde el miércoles hasta este jueves, para reclamar que se les aplique la legislación laboral nacional y no la irlandesa, como actualmente.
En Italia, la protesta se limitó al miércoles pero tuvo un impacto más importante del esperado.
En Portugal, 17 vuelos habían sido ya anulados el jueves a las 08H00 GMT, declaró a la AFP Luciana Passo, presidenta del Sindicato Nacional del Personal de Vuelo de la Aviación Civil (SNPVAC).
“Esta huelga tiene una fuerte adhesión”, se felicitó. “Solo en Lisboa, la tasa de adhesión el miércoles fue de cerca del 80%. Para hoy, prevemos una movilización similar o incluso mayor, en base a las cifras de las que disponemos”, destacó.
En Italia, el sindicato Uiltrasporti presumió de “resultados extraordinarios de la huelga”, pidiendo “diálogo” a Ryanair para “evitar nuevas protestas”.
“La muy alta participación del personal de cabina basado en Italia (…) demuestra el peso real de nuestro sindicato entre los trabajadores”, agregó el comunicado divulgado la noche del miércoles.
La compañía intentó limitar el impacto de la huelga anulando preventivamente un total de 600 vuelos en los cuatro países, y reubicando a los pasajeros afectados en otros vuelos u ofreciendo reembolsos.
Pero no anunció las medidas tomadas en el caso de Italia.
– Amplio seguimiento en Italia –
En España, donde el gobierno le impuso a la aerolínea servicios mínimos, la actividad de la compañía se vio poco afectada el miércoles y la jornada transcurrió sin incidentes notables, anunció el Ministerio de Fomento.
El “muy activo” seguimiento de la huelga en Italia llevó a la cancelación de una decena de vuelos hacia o desde ese país, señaló.
En Bélgica, donde Ryanair emplea a unas 700 personas, 22 vuelos de 40 fueron anulados el jueves en el aeropuerto de Bruselas, indicó la portavoz de éste, Nathalie Pierard.
En el aeropuerto de Charleroi, principal plataforma belga de la aerolínea, 60% de los vuelos fueron cancelados, anunció Yves Lambot, secretario permanente de la Central Nacional de Empleados.
Los sindicatos lanzaron su desafío pese a las advertencias de Ryanair, que el lunes anunció, al presentar unos resultados trimestrales a la baja, que las huelgas podrían obligar a recortar sus previsiones de tráfico invernal, con la consiguiente supresión de empleos.
“No podemos permitir que continúen basando sus beneficios en los bajos salarios”, dijo sobre Ryanair en rueda de prensa Pepe Álvarez, secretario general de uno de los principales sindicatos españoles, UGT.
El miércoles, la compañía siguió con sus amenazas y anunció que la flota de aviones basada en Irlanda pasará este invierno de 30 a 24, lo que podría suponer la supresión de 100 puestos de pilotos y de 200 auxiliares de vuelo.
Las huelgas se han multiplicado últimamente en Ryanair, tras haber sido mucho tiempo inexistentes en esta empresa de 33 años de antigüedad.
Ryanair se negó durante muchos años a reconocer a los sindicatos, pero a finales del año pasado dio un giro de 180 grados, abriendo negociaciones en este sentido.
Desde entonces se han cerrado varios acuerdos, aunque las negociaciones siguen siendo difíciles en varios países.
AFP