Los saqueos ocurridos en menos de 72 horas en dos supermercados de Barcelona, donde un grupo de 20 personas encapuchadas sustrajeron alimentos, bebidas alcohólicas y otros artículos de consumo masivo, son el resultado de la terrible degradación social en la que el régimen de Maduro ha sumido al país.
Nota de Prensa
Así lo indicó el abogado defensor de los derechos humanos, José Santoyo, al referirse a la destrucción y robos ocurridos en el supermercado Aquí y el abasto Punto Market, ambos ubicados en la capital de Anzoátegui.
“La gente está sufriendo por hambre, eso es un hecho inocultable, pero no se justifica el ataque organizado a comercios que prestan el servicio de suministro de alimentos, generan empleos y que, además, trabajan luchando todos los días contra la hiperinflación que dificulta la reposición de mercancía”, aseveró Santoyo.
El jurista mencionó que aun cuando fue anunciada la captura por parte de Polibolívar de algunos de los involucrados en los hechos delictivos, cuestionó que los cuerpos de seguridad no hayan tomado las previsiones después del primer intento de saqueo ocurrido en la madrugada del pasado lunes.
“Algunos comerciantes de establecimientos ubicados en La Costanera han reportado que desde hace 15 días vienen identificando a individuos forzando rejas y santamarías de sus negocios. Todo esto indica que se trata de saqueos planificados, y los organismos policiales deben tomar las medidas necesarias para evitar que estos eventos delictivos haga más caótica la espantosa situación que viven muchos venezolanos”, advirtió el defensor de los derechos humanos.
Según el abogado, varios vecinos fueron testigos de que en los hechos suscitados en el supermercado Aquí los policías no arrestaron a nadie, pero sí decomisaron algunos de los productos robados. “Todo esto pasa mientras la policía del estado Anzoátegui permanece intervenida, decenas de funcionarios han dejado las filas policiales porque el sueldo no les alcanza, otros tantos no se presentan a trabajar debido a que no consiguen efectivo ni para pagar el pasaje, las casillas policiales están abandonadas y no se realiza patrullaje en la ciudad”.