El equipo especial de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que da seguimiento al caso del equipo periodístico ecuatoriano secuestrado en marzo pasado en la frontera con Colombia y asesinado en cautiverio, cree que tras los hechos, “los periodistas dejaron de cubrir la frontera”.
EFE
“Por las consultas que he hecho tengo la impresión de que los periodistas en Ecuador dejaron de cubrir la frontera”, dijo a Efe la experta del equipo de medidas cautelares de la CIDH, Luz Adriana Camargo, tras reunirse con más de veinte periodistas de medios públicos, privados e independientes locales para recoger versiones en torno a la situación en la zona de la divisoria.
Los testimonios, según Camargo, ayudaron al Equipo de Seguimiento Especial (ESE) de la CIDH a “entender las dificultades con las que se viene realizando la labor periodística”.
A esa reunión también acudieron los familiares del fotógrafo Paúl Rivas, del periodista Javier Ortega, y el conductor Efraín Segarra, asesinados por el grupo armado Oliver Sinisterra, disidencia de las FARC y facción a la que se le atribuyen los hechos.
Sobre los testimonios de los periodistas, Yadira Aguagallo, novia del fotógrafo Rivas, comentó que la mayoría coincidió en que “ya no se hace reportería en la frontera por el riesgo y peligros que se pueden advertir” y que “la prensa comunitaria no ha tenido muchas posibilidades de hacer público lo que ocurre en la zona”.
El equipo de la CIDH llegó el pasado miércoles a Ecuador para intervenir en el esclarecimiento del asesinato del grupo de prensa y tras mantener reuniones con autoridades del Gobierno, Fiscalía, familiares de las víctimas y periodistas, abandona el país andino para evaluar la documentación que han reunido en los encuentros.
“De esta primera información que hemos recopilado vamos a proceder a hacer el análisis y de ahí generamos la agenda para la próxima reunión dependiendo de los resultados”, agregó Camargo.
En su último día de visita al país la Comisión también se reunió con la Defensoría de Pueblo para tratar temas como los posibles mecanismos de reparación para las víctimas y la necesidad de implementar garantías para que no se repitan los hechos.
Las reuniones finalizaron con una vista a la Fiscalía General de Estado para revisar el expediente del caso. “Dentro de los compromisos y el plan de trabajo es importante tener acceso a la actuación fiscal”, puntualizó la representante de la CIDH y agregó que la actuación está en reserva.
La segunda visita de la Comisión está planeada para finales de agosto, “la fecha aún no está definida porque hay que planearlo con el Estado”, agregó Camargo e insistió en que la comisión necesita espacio para procesar la información y presentar un primer informe “contundente”.
Los familiares esperan que al conocer el contexto en el que se dieron los hechos, la CIDH ayude al esclarecimiento del caso a raíz de la investigación de la Comisión, similar a la que analizó la desaparición de 43 estudiantes mexicanos en 2014.
“Era necesario analizar el contexto, solo así se puede entender por qué la prensa ecuatoriana estaba en San Lorenzo (en el norte de Ecuador) localidad de la que lamentablemente no sabemos más porque no hay prensa en el territorio reportando”, agregó Aguagallo.