Un cuádruple homicidio —el primero que registra Falcón en este 2018— investigan en Cumarebo, estado Falcón. Los muertos eran tres hermanos y su cuñado, reseña el diario Panorama.
A los primeros los identificaron como Yorwin David, Yorbis Jesús y Yubanis Antonio Montiel. Eran de La Cañada, estado Zulia. El cuarto fallecido respondía al nombre de Juan David Villasmil. Fueron asesinados a tiros por sicarios la noche del martes.
Los sicarios consumaron el cuádruple asesinato matando a dos de los hermanos en Santa Teresa y al otro hermano y el cuñado en una vivienda La Ensenada de Cumarebo, municipio Zamora.
El periodista Gerardo Morón reseñó que Yorbis Montiel Urdaneta, de 33 años, y Yubanis Antonio Montiel Labarca, de 28 años, estaban en Santa Teresa, donde los sorprendieron los criminales, quienes les efectuaron múltiples disparos en el cuello y cráneo.
Los sicarios se movilizaban en una camioneta, donde siguieron la ruta asesina, esta vez hasta La Ensenada.Tanto Yorbis como Yubanis fueron trasladados, primero, por allegados hasta el Centro Diagnóstico Integral Marino Colina, ubicado en el sector Las Delicias. Luego, en carros particulares fueron llevados a la emergencia del Hospital Doctor Alfredo Van Grieken de Coro.
Mientras los atendían, los funcionarios policiales conocieron del segundo ataque armado en La Ensenada. Allí yacían muertos, dentro de una casa dos hombres. Uno era Yorwin David Montiel Urdaneta, de 24 años, y el otro Juan David Villasmil Ocando, de 27 años, quienes recibieron disparos en las piernas, tórax y rostro.
Autoridades les dicen que menos de 20 minutos le tomó a los sicarios consumar este asesinato múltiple por encargo. Las primera investigaciones giran en torno de la presunta existencia de un grupo dedicado a traficar con el cobre.
Yorbis Montiel Urdaneta era el dueño de la casa en Santa Teresa y quien más tenía tiempo en Cumarebo, en tanto que sus hermanos lo visitaban con frecuencia, lo que presume también hacía Juan Villasmil.
En Cumarebo trascendió que los parientes compraban y vendían baterías que ellos mismos repotenciaban. La policía científica investiga si detrás de este cuádruple asesinato hay gente ligada a la compra venta de chatarra o al robo y hurto de material estratégico.
Detectives del Cicpc adelantan las investigaciones respecto al entorno de los fallecidos y analizan la telefonía.