La miseria y el hambre están llevando a algunos venezolanos a tomar decisiones exasperadas. En Colombia denuncian un hecho alarmante: la presunta compra y venta ilícita de bebés venezolanos nacidos en territorio colombiano, reseña El Nuevo Herald.
Así lo afirman organizaciones civiles en Cartagena, al norte del país vecino, informaron medios locales el fin de semana. La presunta existencia de esta red en el mercado negro de la venta de recién nacidos llevó a la apertura de una pesquisa policial, según el portal NTN24, al indicar que los delincuentes captan a venezolanas embarazadas agobiadas por la debacle económica y dispuestas a poner precio al fruto de sus vientres.
La fundación Un Solo Pueblo que defiende los derechos de los venezolanos en Colombia denunció la práctica que, según su director Álvaro Vegas, pudo haberse iniciado en Cúcuta y luego se extendió al resto del país.
Vega se refirió a un sonado caso de una adolescente venezolana de 16 años que supuestamente se arrepintió de vender a su criatura y pidió ayuda a las fuerzas de seguridad para que la acompañaran a recuperar a su bebé.
La joven madre fue posteriormente deportada a Venezuela, informó la cadena radial Blu Radio.
La estrategia de los traficantes, de acuerdo con la denuncia, empieza con varios meses de anticipación al parto.
En declaraciones a Caracol Radio, Vega explicó: “Se trasladan a las zonas más deprimidas de los estados venezolanos y les dan comodidades y todo lo que necesitan las embarazadas, las traen a Colombia, les dan un buen dinero por el bebé recién nacido y luego se devuelven a Venezuela”.