El ex rector de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), el sacerdote Luis Ugalde, no tiene reparos en señalar que la única solución para la crisis terminal de Venezuela es la salida del presidente Nicolás Maduro, al que califica abiertamente de dictador, y la vuelta a la democracia. El religioso ha propuesto un plan de tres elementos para que ese objetivo que reconoce difícil en esta entrevista con Clarín, se concrete. Sostiene que hay condiciones que están dadas aún pese a la división de la oposición, pero remarca que hay mucho miedo por la fuerte represión y persecución desatada contra la disidencia, un miedo que es compartido por el propio gobierno venezolano, que enfrenta el desastre nacional que él mismo ha causado. Así lo reseña clarin.com
Este influyente jesuita sociólogo, de 79 años, es venezolano y español nacido en Viscaya. “De aquí no me voy”, dice ante el oceánico éxito que experimenta el país por la crisis económica y política. Ugalde es miembro de la Academia Nacional de Historia y de Ciencias Políticas. Fue director Superior de los Jesuitas en América Latina y de la Compañía de Jesús. Tiene buena amistad con Jorge Bergoglio desde antes de que lo nombraran Papa.
En la charla con Clarín, Ugalde sostuvo que “con la unidad superior vamos a empujar juntos para salir de la dictadura’’.
-Su planteo es complejo. Para que se cumpla Maduro debería querer renunciar.
-Ningún dictador quiere renunciar. Estamos hablando de unir y combinar el terrible malestar de la población con la presión interna y la internacional. Hoy estamos peor que hace un mes.
–Sin embargo, pese a ello, la alianza opositora MUD y ahora el llamado Frente Amplio no parecen estar reaccionando.
-Sucede que hay desconcierto y mucho miedo por la fuerte represión y persecución. La MUD se ha dividido. Los dirigentes están en el exilio o presos.
-¿Qué debería hacer la dirigencia opositora?
-Unir los tres elementos (coherencia, unidad y presión) y decirle a Maduro que renuncie. La población está esperando que se unan otros tres elementos: la oposición, los empresarios, la iglesia y además los profesionales, los sindicatos, los gremios.
-¿No falta un pacto para que eso sea posible?
-Por supuesto. Pactar y negociar no es hacer un borrón y cuenta nueva, sino hacer prevalecer la unidad superior. Y ahí termina mi función.
-¿Considera como sostienen algunos analistas que Cuba influiría en una eventual salida de Maduro?
-Lo que es evidentemente es hay que negociar con Cuba. Y creo que EE.UU. debe estar negociando y presionando con los cubanos el tema de Venezuela al igual que lo está haciendo con Corea del Norte.
-¿Sabe si hay algún tipo de negociación entre la oposición y el régimen ?
-Seguramente, pero en privado. De todos modos negociar no es igual a dialogar, son cosas distintas. Esto tiene que madurar todavía. La negociación es de características monumentales.
-¿Si este planteo funcionara quien asumiría legalmente ?
-En la sucesión constitucional es el presidente de la Asamblea Nacional el que asume. Por tanto la transición democrática tiene que ser para que haya elecciones democráticas. En la transición tiene que haber militares democráticos porque este gobierno es militar y el día que los militares digan no apoyamos la dictadura y vamos a rescatar la democracia como manda la Constitución, entonces ahí se produce el cambio.
-¿Bien, entonces digame a quien visualizan ustedes como el militar que saque a Maduro del poder. Recuerde que ha metido en prisión a más de 300 oficiales y generales?
-Nadie lo sabe pero sí existe. Eso no se anuncia de antemano. Es de sentido común que tenemos que unir todas las fichas. La presión internacional está, la presión en la calle también está. Por supuesto, todas estas fuerzas tienen que articularse.
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