Funcionarios del Cicpc Táchira, capturaron a un hombre de 23 años, sindicado de presuntamente haber maltratado y golpeado hasta la muerte a su hija de apenas 3 años, en su casa, en la parte alta de Barrancas del Táchira. Asi lo reseña lanacionweb.com
De acuerdo a lo que se logró conocer sobre el atroz hecho, Alejandra, la bebé, fue ingresada el miércoles en la tarde, al Hospital General de Táriba, a donde fue llevada por su padre argumentando que presentaba problemas para respirar.
Los médicos que atendieron a la niña observaron ciertas señales, como hematomas y escoriaciones que les hicieron presumir que la bebé estaba siendo víctima de maltratos físicos, por lo que una vez que pese a sus esfuerzos, falleció la niña, le pidieron al padre que se presentara en el Cicpc, a fin de que entre otras cosas, tramitara el traslado del cuerpo a la morgue.
Una vez en el despacho detectivesco, J. Contreras, como fue identificado el presunto infanticida, informó que su hija acababa de fallecer en el mencionado hospital, a consecuencia de una insuficiencia respiratoria.
En conocimiento de la situación, una comisión del Cicpc se trasladó a dicho hospital, donde supo de las sospechas percibidas por los médicos desde que atendieron a la infante, que aunado a las pesquisas realizadas por los funcionarios, trabajos de campo e inspeción al cadáver, establecieron la posible responsabilidad del padre, en la muerte de Alejandra.
Valga señalar que la bebé, presentaba hematomas a nivel de la región cefalica, y otras partes del cuerpo; también se dijo extraoficialmente que tras la autopsia, se determinó que entre otras lesiones internas, al menos tenía un órgano desprendido.
J. Contreras fue aprehendido en el acto y puesto a las órdenes del Ministerio Público.
Luego se habría conocido que constantemente la niña era victima de maltratos fisicos por parte del progenitor, quien poco antes de que surgiera la emergencia que lo obligó a llevarla al hospital, la había encerrado en el baño, y metido en una bañera improvisada, durante unas cinco horas.
Posteriormente la sacó para darle de comer, pero ante la negativa de la pequeña, el padre entró en cólera, arremetiendo en su contra de manera extremadamente violenta, a tal punto que la dejó inconsciente.
Fue ahí cuando decidió llevarla al centro asistencial, simulando que Alejandra estaba presentando problemas respiratorios.
Vecinos del sujeto aseguran que los maltratos hacia la infante eran casi a diario y de manera constante; que incluso hace unos pocos meses fue denunciado ante las autoridades competentes por esta misma situación; sin embargo ninguna hizo lo suficiente como para evitar que ocurriera el asesinato de la niña.