El pasado fin de semana, Nicolás Maduro anunció que los días 3, 4 y 5 de agosto se va a realizar un censo nacional automotor que estará unido al carnet de la patria. Como éste es un régimen al que no se le tiene confianza, todo el país se pregunta ¿Qué hay detrás de esta medida? Y nosotros respondemos, nada bueno, solo buscan:
• Generar un nuevo caos para tener a la población haciendo cola, pasando penurias pero distraída, mientras ellos avanzan con su reconversión. ¿Cómo en tres días van a censar a casi seis millones de unidades, entre carros y motos, y elaborar al mismo tiempo un carnet como identificación, que de paso es ilegal?
• Un nuevo control social que se traducirá en otro nicho de corruptelas.
• Racionar la gasolina porque hay escasez de este combustible. Hasta hace pocos años PDVSA producía suficiente gasolina para satisfacer el mercado interno y tenía excedentes para exportación. Ahora PDVSA tiene que importar gasolina porque destruyeron el parque refinador nacional por falta de mantenimiento, mala gerencia y corrupción.
• Aumentar de manera improvisada el precio de la gasolina queriéndolo disfrazar con un subsidio a través del carnet de la patria, que será un chantaje y resultaría discriminatorio, lo cual está prohibido por nuestra Constitución.
La persistente caída en la producción de petróleo desde más de tres millones de barriles por día en 1998, hasta 1.4 millones de barriles diarios en 2018, incide en la actividad de las refinerías. Según informaciones que se manejan en la industria petrolera, las refinerías de Puerto La Cruz, El Palito y Bajo Grande, están fuera de operación y el Centro Refinador Paraguaná está operando a un 35% de su capacidad de producción, por lo que no hay suficiente disponibilidad de gasolina para satisfacer el mercado local y se ven obligados a importarla.
Por todo lo anterior Gente del Petróleo y Unapetrol rechazan este anuncio, que una vez más trae zozobra en un país que necesita con urgencia le resuelvan la grave crisis de desabastecimiento de medicinas y alimentos, la hiperinflación, la falta de efectivo, de transporte, luz y agua, además de los altos índices de inseguridad ciudadana, por solo mencionar algunas penurias. Y hacen un llamado a la clase política, a los sindicatos, a los gremios, a la academia, a los estudiantes, a la sociedad civil organizada y a los ciudadanos, a pronunciarse en contra de esta nueva arbitrariedad de un gobierno cuya única ambición es mantenerse en el poder a costa del bienestar de los venezolanos, con un modelo económico fracasado que hasta sus mismos partidarios ahora rechazan abiertamente.