La orden del presidente Nicolás Maduro de realizar un censo de vehículos para otorgarle el beneficio del subisdio a través del carnet de la patria, desencadenó una ola de rechazo en medios políticos, redes sociales y comentarios de calle, de acuerdo con lo reseñado por 2001.
Las reacciones pasaron desde la incredulidad hasta calificativos como “locura” y “estupidez” en el metro y cafetines. En las redes, los analistas, políticos y expertos coincidieron en juzgar la medida como “un acto de discriminación” y de “control político” de la población, o en un simple “show”.
“El Gobierno ha destruido el sistema de transporte público en Venezuela; el censo de transporte es un mecanismo de racionamiento igual como se hace con el Carnet de la Patria y la comida. Esto será un nuevo show” , señaló Tomás Guanipa de Primero Justicia.
El justiciero dijo que el gobierno pretende con ese censo generar “una suerte de venezolanos de 1ra categoría y de 2da categoría” y se preguntó como van a registrar unidades que están paradas por falta de un repuesto, un caucho o un litro de aceite.
“El Gobierno es falso: que digan quienes tienen el Carnet de la Patria – 14 millones de personas, dicen ellos – si les han resuelto sus problemas, si comen mejor que antes, si tienen transporte, si hoy tienen mejor educación y salud”, advirtió Guanipa.
El abogado constitucionalista Juan Manuel Raffalli explicó que el “Carnet de la Patria no es un instrumento de identificación legalmente previsto” por lo que “ningún subsidio debe estar asociado a ese documento”.
“Eso es una discriminación por condición social o peor, ideológica, y por lo tanto violatorio de la Constitución y los Tratados Internacionales sobre derechos humanos”, sentenció.
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