El Ministerio Público de Venezuela investiga el fallo eléctrico que el martes dejó sin servicio por más de 4 horas a Caracas y a los céntricos estados vecinos de Miranda, Aragua y Vargas, informó hoy el fiscal general, Tarek Saab.
EFE
“Iniciamos una investigación y una vez tengamos resultados los haremos públicos. Estamos siguiendo el tema del robo de material estratégico porque se trata de delincuentes de alta peligrosidad”, afirmó Saab en una entrevista concedida a la televisión privada Venevisión.
Ayer, el ministro para la Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez, dijo que recibió un informe del órgano de inteligencia del país que aseguró que la falla del servicio eléctrico se debió a un “corte de cables”, al tiempo que mostró en las redes sociales fotos de poco más de media docena de cables que supuestamente fueron picados.
Entretanto, el jefe de Estado, Nicolás Maduro, aseguró ayer en una alocución televisada que se trató sabotaje y adelantó que en “cuestión de horas” las autoridades capturarían a los responsables.
“No se sorprendan de los responsables políticos e intelectuales de estas maldades que le hacen al pueblo (…) mientras nosotros estamos trabajando por el bien del país, por el bien de las regiones (…) un grupito, un grupete de la ultraderecha está conspirando”, dijo Maduro entonces al deslizar que opositores a su gobierno están tras el corte del servicio.
La caída del servicio eléctrico en la capital acarreó, además, el cierre temporal del Metro de Caracas, que diariamente moviliza a millones de pasajeros ante el colapso del transporte público en la nación caribeña, y la falla en las telecomunicaciones.
Venezuela es el país con las mayores reservas de petróleo en el planeta, pero padece una severa crisis económica que se traduce en hiperinflación, escasez de productos y la pésima prestación de los servicios públicos.
Los cortes del servicio eléctrico son frecuentes en todas las entidades del país, y se expresan con mayor crudeza en el rico estado de Zulia, fronterizo con Colombia, donde las fallas pueden prolongarse hasta por 36 horas.
Por estas razones se registran cada día en el país decenas de protestas de ciudadanos, que reclaman agua, luz, transporte, medicinas, alimentos y mejores salarios, entre otras exigencias.