Un grupo de lagartos sudamericanos que pueden medir hasta 1,2 metros se han establecido en Florida después de haber sido llevados a Estados Unidos como mascotas y podrían comenzar una marcha voraz por el sur del país, indicó un nuevo estudio.
Los lagartos tegu, que actualmente viven en dos grandes colonias en Florida, podrían expandirse hacia una zona que va desde Carolina del Norte y Carolina del Sur hacia el centro de Texas, según un reporte científico publicado en julio en la página web de la revista Nature.
“Son lagartos omnívoros, voraces y depredadores que pueden vivir en una variedad de hábitats, pero no podemos saber qué va a suceder o cuán intensa se volverá esta invasión hasta que veamos sus efectos”, dijo Lee Fitzgerald, profesor de la Universidad de Texas A&M y curador de las Colecciones de Enseñanza e Investigación en Biodiversidad.
Fitzgerald, coautor del estudio, dijo esta semana en una entrevista que los lagartos tegu podrían tardar años en alcanzar su rango potencial, pero que aparecen cada día más focos debido a que los animales escapan o son abandonados en la naturaleza por sus dueños.
Actualmente no hay estimaciones de poblaciones silvestres de tegus en Estados Unidos. En América del Sur, estos lagartos de largos cuerpos habitan en el este de los Andes e incluyen especies como los tegu argentinos blanquinegros.
Con fuertes mandíbulas y colas que pueden actuar como armas, los lagartos de Florida devoran los huevos de cocodrilos y de aves que hacen sus nidos en la tierra, dijeron funcionarios de vida silvestre. También comen insectos, frutas y pájaros.
Sus dueños describen a sus mascotas como lagartos grandes, tranquilos y ocasionalmente cariñosos que les gusta tomar sol y no son selectivos con la comida. Pero también pueden ser malhumorados y difíciles de manejar.
Reuters