El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha enfrentado tres incidentes armados desde que asumió el poder en 2013: el “atentado” con explosivos denunciado este sábado, el asalto a una unidad militar y la rebelión del expolicía Oscar Pérez.
– “Atentado” –
Maduro salió ileso este sábado de un alegado atentado con drones cargados de explosivos durante una ceremonia militar en Caracas, denunció el mandatario, culpando a la “ultraderecha” -como se refiere a la oposición-, al presidente saliente de Colombia, Juan Manuel Santos, y a exiliados en Estados Unidos.
“Se trata de un atentado para matarme, han intentado asesinarme el día de hoy (…), no tengo duda que el nombre de Juan Manuel Santos está tras este atentado”, dijo Maduro.
El presidente anunció la captura de varios de los implicados, sin precisar sus identidades.
Maduro aseguró que una de las cargas explotó frente a su tribuna y otra detrás de la de invitados.
El gobierno reportó siete militares heridos.
Parte de lo ocurrido se pudo observar por la televisora estatal VTV.
Maduro estaba a punto de terminar su discurso cuando un ruido llamó su atención y elevó la mirada, al igual que su esposa, Cilia Flores, y el ministro de Defensa, general Vladimir Padrino López.
Antes de que el canal cortara la transmisión se vio a decenas de militares que rompían filas y corrían de forma desordenada.
En fotografías divulgadas por la prensa, se observa a los escoltas del mandatario cubriéndolo con protectores antibalas.
– Ataque a fuerte militar –
El 6 de agosto de 2017 una veintena de hombres, entre ellos tres militares, atacaron el fuerte de Paramacay en la ciudad de Valencia (norte).
Los hombres se enfrentaron con los uniformados que custodiaban las instalaciones durante más de tres horas: dos de los atacantes fueron abatidos, ocho detenidos, y el resto escapó con armas.
El grupo estaba comandado por el excapitán de la Fuerza Armada Juan Carlos Caguaripano, detenido con otro de los atacantes el 11 de agosto.
Antes del asalto, Caguaripano afirmó en un video que estaba en rebelión contra la “tiranía ilegítima de Nicolás Maduro”. Había sido expulsado de las filas castrenses en 2014 por rebelión y traición.
El ministro de Defensa calificó ese ataque como un “acto terrorista”.
En el video, Caguaripano aseguró que su acción no era un golpe de Estado, sino una operación para “restablecer el orden constitucional”.
– Piloto rebelde –
El 27 de junio de 2017, en medio de protestas contra Maduro que dejaron 125 muertos, el expolicía Óscar Pérez lideró desde un helicóptero un ataque con granadas y armas de fuego contra los edificios del Tribunal Supremo de Justicia y del Ministerio de Interior en el centro de Caracas.
Tras el atentado, Pérez publicó varios videos en sus redes sociales en los que pedía la renuncia de Maduro y decía que su objetivo era “restablecer el orden constitucional”. Aparecía acompañado por cuatro hombres encapuchados que portaban armas largas.
El expiloto de la policía científica y actor aficionado huyó y estuvo varios meses en la clandestinidad.
En diciembre de 2017, un comando dirigido por el exagente amordazó a militares de la Guardia Nacional y robó 26 fusiles kalashnikov y municiones en Laguneta de La Montaña (estado Miranda, norte). Pérez difundió videos del asalto en redes sociales.
El 15 de enero pasado fue abatido junto con seis de sus colaboradores durante un operativo para capturarlo, en las afueras de Caracas.
Otros miembros del grupo fueron detenidos, tras un enfrentamiento de varias horas que Pérez alcanzó a publicar en sus redes sociales.
La oposición denunció el hecho como una “ejecución extrajudicial”.
AFP