La Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de la Organización de los Estados Americanos (MAPP/OEA) saludó este jueves la disposición del presidente Iván Duque, que tomó posesión el pasado martes, con respecto a la paz.
El jefe de la Misión, Roberto Menéndez, presentó su vigesimocuarto informe al Consejo Permanente de la organización y aprovechó la ocasión para reiterar su saludo al Gobierno de Duque, al tiempo que valoró su expresa disposición para continuar avanzando en la construcción de la paz, según un comunicado de la MAPP/OEA.
El nuevo informe llama la atención sobre los desafíos y amenazas para la paz que consideran “requieren de un abordaje urgente e integral” al Estado en su conjunto y no solo al Gobierno.
Asimismo, valora los esfuerzos y estrategias de la fuerza pública y plantea “la insuficiente presencia y control territorial del Estado para brindar plenas garantías de seguridad”.
Por ello, la misión hizo un llamado a prestar atención particular a los contextos de seguridad en las zonas de frontera, agregó la información.
También mostró su preocupación por “las graves afectaciones humanitarias” que causa en la población civil la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), las disidencias de las FARC y el Clan del Golfo, la mayor banda criminal de origen paramilitar.
Asimismo, lo hizo por “la persistente violencia” contra líderes sociales, que considera que “son víctimas de asesinatos, amenazas, desplazamiento y estigmatización”.
“La Misión advierte que, como resultado de estos ataques, se evidencia el debilitamiento del tejido organizativo y del ejercicio de derechos en las comunidades, lo que a su vez pone en riesgo la implementación del proceso de paz y los avances en la participación ciudadana”, añadió la información.
En este sentido, Menéndez explicó que “será central que el nuevo Gobierno pueda redoblar los esfuerzos para prevenir todo tipo de agresiones contra líderes y lideresas, protegerlos de forma efectiva y judicializar a los autores materiales e intelectuales de manera oportuna, evitando a toda costa la impunidad y la continua revictimización del liderazgo comunitario”.
EFE