Después de tantas excusas por parte de las autoridades oficialistas sobre el tema de la falta de luz en el estado Zulia, el ingeniero electricista y miembro de la Asociación Venezolana de Ingeniería Eléctrica, Mecánica y Profesiones Afines (Aviem), Juvencio Molina, explicó detalladamente lo qué sucedió en el puente General Rafael Urdaneta de la ciudad de Maracaibo tras la explosión registrada la noche del pasado Jueves 9 de agosto.
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Por un lado, mientras se suscitaba el infortunio que dejó sin electricidad a casi toda la región, Luis Motta Domínguez, ministro de Energía Eléctrica, manifestó que dicho inconveniente se debía a un acto de sabotaje (como siempre, la vieja confiable).
Éste lo calificó como un “evento inducido” y llamó a los presuntos “malhechores” como “miserables”, ahora, ¿estará autoinsultándose?… porque este evento tiene toda la pinta y la firma del “socialismo del siglo XXI“.
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Juvencio Molina, a través de una nota de prensa, desenmascaró con puros conocimientos profesionales, el drama chavista sobre su pésima gestión en el campo energético del país.
“Los cables de 230kV tienen rato siendo abusados en su operación y están sobrecargados porque la ampliación de la estación eléctrica Cuatricentenario fue un simple remiendo insuficiente y la generación termoeléctrica no arrancará“, dijo.
Asimismo, aseguró que: “Desde Aviem lo dijimos hace rato. Los padecimientos eléctricos del Zulia se incrementarán”.
De acuerdo con su análisis, el experto aclaró que sin importar lo que digan tanto el gobernador del Zulia, como el ministro Motta Domínguez, “estos no tienen combustibles y no los dispondrán para ello. No hay gas, no hay diésel porque las refinerías no están produciendo y el Gobierno no dispone de flujo de dinero para cancelarlo“.
No hay mejor manera para explicar lo sucedido, solo que cierto sector rojo sigue enfrascado en la ilusión de que los ciudadanos son tontos y que no tienen idea de que el problema viene desde las instituciones del Estado (y Maduro, por supuesto) y los pretextos mitómanos de una dirigencia que ha quedado en evidencia frente al pueblo con su ineficiente trabajo.
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