No hay responsables presos por la hermana, la madre, la tía o el vecino que muere por falta de medicinas. Tampoco hay culpables por aquellos que fallecen en los hospitales debido a la escasez de insumos o de médicos, que han tenido que abandonar su patria en busca de un porvenir que no les ofrece su Venezuela.
Tampoco están encarcelados en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), en el Helicoide los que se robaron los recursos destinados para los alimentos, situación que hoy causa que tú país, mí país, nuestro país, padezca niveles de desnutrición infantil nunca vistos en nuestra historia, que se traducen en la muerte del futuro de Venezuela: nuestros niños.
Además… ¿quién responde por la última humillación del “socialismo” contra los venezolanos, como es el uso de las llamadas “perreras” en vez de transporte público?
¿Y alguien sabe dónde están detenidos los autores intelectuales y materiales del atentado contra los ciudadanos que están obligados a depender de una caja de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap), para intentar sobrevivir a la hambruna que también cobra vidas?
Ninguno de esos venezolanos víctimas de los atentados del madurismo reciben tribuna en una cadena nacional, en la que, por cierto, sí se vio el pasado martes un histérico discurso presidencial motivado al suceso registrado el sábado 4 de agosto en la avenida Bolívar de Caracas. El episodio ha dado pie para presenciar un nuevo capítulo de masiva violación de derechos humanos, donde el “vencedor” de unas elecciones presidenciales a la medida, haciendo las veces de un tribunal y saltándose cualquier normativa legal, mandó a detener a dos diputados que integran el único poder legítimo que queda en Venezuela, como es la Asamblea Nacional, a pesar de que cuentan con inmunidad parlamentaria.
Y es que más allá de las distintas hipótesis que surgen sobre lo ocurrido, lo cierto es que el evento registrado con los drones, además de servirle al régimen madurista para continuar haciéndose propaganda y arremeter contra la oposición, también le funciona como un pote de humo ante el indetenible malestar social que día a día se expresa en las calles para manifestar contra la hiperinflación que pulveriza los sueldos y la miseria socialista que tiene a los venezolanos con un ingreso básico mensual de solo cinco millones de bolívares, cuando un kilo de carne ya se montó en los 10 millones…
¿Quién responde por estos verdaderos atentados en contra del pueblo venezolano?
Diputado Ramón Flores
Presidente Parlamento Amazónico
@liderhumano