La estación londinense de Westminster, próxima al Parlamento, ha sido cerrada hoy por una alerta de seguridad, mientras que la Policía ha prohibido al tráfico una amplia zona del área gubernamental, informaron las fuerzas del orden.
El cierre de la estación de metro fue dispuesto después de que varias personas resultasen heridas cuando un automóvil chocara contra las barreras de seguridad colocadas ante el Parlamento británico, de acuerdo con Scotland Yard.
El conductor del vehículo, un varón cuya identidad no ha sido facilitada, fue detenido por este incidente, que las fuerzas del orden por el momento no vinculan a un posible ataque terrorista.
Las calles cercanas a la plaza del Parlamento de Westminster y una amplia zona de Whitehall, el área donde están los principales ministerios británicos, han sido cerradas al tráfico.
“A las 07.37 (06.37 GMT) de hoy, un coche colisionó contra las barreras ante las Casas del Parlamento. El conductor, un hombre, fue detenido en el lugar por agentes de Policía. Un número (indefinido) de peatones han resultado heridos. Los agentes están en el lugar”, señaló un comunicado divulgado esta mañana por Scotland Yard.
“En este momento, los agentes no creen que la vida de nadie corra peligro. Los cordones (policiales) han sido colocados para ayudar en la investigación. La estación de metro de Westminster está cerrada”, preció Scotland Yard.
Según los medios, hay unos diez vehículos policiales en el lugar y al menos tres ambulancias.
De acuerdo con testigos, se ha tratado de un atropello intencionado porque el hombre detenido conducía a gran velocidad hacia las barreras de seguridad.
El edificio parlamentario está rodeado por unas barreras de acero y hormigón después del atentado perpetrado en marzo del año pasado por un hombre que conducía un vehículo.
En ese ataque, Khalid Masood arrolló a varias personas en el puente de Westminster, próximo al Parlamento, donde mató a cuatro personas, para después bajarse y tratar de entrar en el edifico, donde mató con un cuchillo al agente de Policía Keith Palmer.EFE