Bladimir Díaz Borges: Maduro, criminal de guerra

Bladimir Díaz Borges: Maduro, criminal de guerra

 

Dentro de esos menjurjes del socialismo, el del siglo XXI hace una mezcolanza de civismo con un lenguaje de guerra planteado desde que el señor Chávez entró a la escena pública. Hoy los resultados son muy evidentes. Maduro, Cabello, los hermanos Rodríguez, Arreaza, Padrino López, entre los más conspicuos, mantienen una actitud destructiva ante su “oponente”, que realmente ha sido tratado como enemigo. Todo aquel que se le opone es más que oponente es su enemigo.





El Socialismo se impone por el lenguaje y la práctica de la fuerza: hoy ha consumado su carácter destructivo a su alrededor. En Venezuela, desde Zulia a Angostura, sistemáticamente ha sido convertida en zona de guerra. No es casualidad, ese concepto concebido por Chávez aplicados desde la intentona militar de 1992: civiles indefensos fueron ajusticiados asesinados si fórmula de juicio.

Una vez electo, en cada enfrentamiento de la oposición el saldo en vidas es impresionante y alarmante. Jóvenes ametrallados a quema ropa. Disparos certeros a mansalva a las partes vitales del cuerpo. Nada que envidiar de los fusilamientos de los jacobinos, los bolcheviques, los nacionalsocialistas o los Castro.

Con un mundo insensible y casi incivilizado, tal vez lleno de incrédulos que piensan que el Socialismo del Siglo XXI les es ajeno; o aquellos que hacen los más grandes guisados que el común ni se imagina. Mientras, en España 7.000 propiedades, de las más lujosas y costosas, han sido adquiridas por lo que se supone son bolichicos y boliburgueses, Venezuela ha sido convertida en un gueto/gulag moderno donde todos contamos con la muerte en las peores circunstancias, víctimas de persecuciones por razones políticas en un asedio sistemático y permanente.

Las muertes del Socialismo del Siglo XXI en Venezuela son el resultado de una cruel guerra emprendida desde las mentes de quienes no se les puede denominar sino criminales de guerra. No es casualidad que en nuestras ciudades a la población se le impida el acceso a los civiles al agua, la comida y la electricidad, al extremo del pasado 17 de agosto dónde de facto se confiscan todos los activos del país; más el terror que imponen desde las fuerzas policiales a los grupos y bandas paramilitares. El exterminio es sistemático, masivo y atroz.

Lejos están los Altos Comisionados, la compasión clerical, y la política real. Con lo cual en Venezuela solo podremos salir de nuestros verdugos abrazando el sistema de libertades individuales para hacer sustantiva la democracia. Todos los socialismos han fracasado. Siempre es el mismo resultado. Cada nueva versión de Socialismo genera una nueva camada de criminales. Maduro, Cabello, Arreaza, Padrino López, los hermanos Rodríguez, ya tienen un lugar entre Hermann Göring, Rudolf Hess, Slobodan Milosevic, conspicuos criminales de guerra.

Bladimir Díaz Borges
@bladimirdiaz