El Gobierno de Venezuela ocupó de forma temporal una unidad de la compañía global Smurfit Kappa el martes, tras una denuncia de un grupo de trabajadores por la paralización de una de sus plantas, informó el ente regulador de precios en Twitter y confirmó un líder sindical.
Varios ministros y oficiales de las Fuerzas Armadas se presentaron a las instalaciones de la compañía en la ciudad industrial de Valencia, en el centro del país, para tratar de reactivar la producción. Además, decidieron un “inmediato” ajuste de precios.
Smurfit había ordenado en julio por sorpresa vacaciones colectivas de unos 173 trabajadores, una medida que siguió al cierre de Kellogg, uno de sus mejores clientes, informó Rafael Rangel, un líder sindical de una de las plantas de la compañía que produce bobinas de cartón.
“Esto es una toma temporal por tres meses, mientras investigan lo que sucede en la planta”, explicó el sindicalista. La unidad venía trabajando en junio a una cuarta parte de su capacidad.
Smurfit no respondió de inmediato a una solicitud de información.
Una ocupación similar ordenó el Gobierno en la planta de Kellogg, cuando en mayo la compañía cesó operaciones sin previo aviso a sus trabajadores.
El presidente Nicolás Maduro acusa a las multinacionales de participar en una guerra económica para derrocarlo y días atrás ordenó un nuevo salario mínimo 60 veces más alto a partir de septiembre, entre otras medidas con las que busca enfrentar la crisis y se traducen en una enorme carga para las empresas.
Buena parte de las compañías multinacionales están casi paralizadas en el país petrolero, que vive su primera hiperinflación y está hundido en una recesión.
Reuters