Nicaragua anunció hoy que ha flexibilizado el requisito de la vacuna de fiebre amarilla para ingresar o salir del país, pues hasta hace unos mes exigía que toda persona proveniente de un país en riesgo debía vacunarse con 10 días de anticipación.
EFE
La nueva disposición del Ministerio de Salud (Minsa) excluye de la vacuna obligatoria a los viajeros mayores de 60 años, embarazadas con constancia médica, mujeres en periodo lactante, y personas con alergia al huevo y con alteraciones de su inmunidad.
Desde fines de 2017 ningún extranjero proveniente de un país en riesgo podía ingresar a Nicaragua si 10 días antes no se había vacunado contra la fiebre amarilla, independientemente de su cuadro clínico.
El Minsa también anunció que vacunará contra la fiebre amarilla a todo nicaragüense o extranjero residente en Nicaragua mayor de nueve meses 10 días antes de que viaje a un país en riesgo, lo que antes se hacía sin distingo de edad.
A sus nuevas medidas, el Minsa agregó que toda persona que haya estado en un país en riesgo menos de seis días antes de ingresar a Nicaragua deberá presentar su Certificado Internacional de Vacunación, para que se le permita la entrada al país.
Nicaragua no exigirá el certificado a “viajeros que pasen de tránsito por un país en riesgo de transmisión y viajeros procedentes de países sin riesgo de transmisión, que permanezcan no más de 24 horas en Panamá”.
Hasta ahora Nicaragua no reporta casos de fiebre amarilla, pero intenta evitarlos.
Datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) indican que entre enero de 2016 y enero de 2018 siete países de América notificaron casos de fiebre amarilla: Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana Francesa, Perú y Surinam.
En 2017 esos países estaban en la lista de riesgo, junto a Argentina, Trinidad y Tobago, y Venezuela, así como todos los de África, según el Minsa.
Los síntomas de la fiebre amarilla son parecidos a los del dengue, como fiebre, dolor de cabeza, escalofríos, dolor muscular generalizado, y con su evolución puede causar infección en el hígado y en los riñones, incluso puede provocar ictericia, falla renal, hemorragia y vómito oscuro.