“El transporte público en el Zulia son camiones 350, chirrincheras, perreras, ambulancias, camiones, convoy y hasta carros fúnebres que no proporcionan seguridad a los ciudadanos, pero que el marabino se ve en la necesidad de utilizar para lograr llegar hasta su trabajo o hasta su hogar”, así lo denunció el coordinador municipal de Activismo de Voluntad Popular, Diego Paz.
El dirigente aseguró que trasladarse de un sitio a otro en la capital zuliana es un “viacrucis”, porque las personas deben esperar por horas a ver si logra conseguir un carrito por puesto o un autobús. “Cada día son menos las unidades de transporte público que circulan en la ciudad y las paradas siempre están repletas de personas tratando de ubicar una unidad. Es lamentable que hayamos llegado a este punto por culpa del régimen que se niega a atender la problemática. ¿Hasta cuándo Willy Casanova y Omar Prieto seguirán burlándose en la cara de todos los marabinos?”, dijo.
Paz también cuestionó que el régimen haya prometido que los autobuses Yutong serían la solución al caos del transporte público, y “hoy estas unidades están paralizadas en las instalaciones del Metro de Maracaibo por falta de cauchos, baterías y repuestos”.
El dirigente de la tolda naranja aseguró que la dictadura no tiene intenciones de solventar la problemática del transporte y una muestra de ello, es la corrupción que existe en torno a la fábrica de autobuses Yutong. “En 2016 Nicolás Maduro aprobó 4 mil 930 millones de bolívares para expandir la fábrica de autobuses Yutong ¿y dónde está? Es otro monumento a la corrupción existente en el país”, expresó.
No hay control en los pasajes
Durante su pronunciamiento, Paz sumó que al problema de la falta de unidades se le añade el aumento de pasaje de manera indiscriminada, “aquí el pueblo intenta sobrevivir y, hay quienes cobran el pasaje por encima de lo establecido además de que no hay control por parte del Instituto Municipal de Transporte Colectivo y Urbano.
Señaló que con la entrada en vigencia de la reconversión monetaria, diferentes líneas de trasporte comenzaron a cobrar un bolívar soberano, equivalente a cien mil bolívares de los anteriores, sin que hasta ahora la autoridad municipal implemente los correctivos necesarios.
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