El Bayern Múnich, con su nuevo entrenador Niko Kovac en el banquillo, abrió este viernes la Bundesliga con una victoria por 3-1 ante el Hoffenheim, en el partido inaugural que tuvo momentos de intensidad y dureza.
EFE
Pese a lo claro del marcador, el Bayern tuvo una buena porción de trabajo. El segundo gol, que fue definitivo, fue marcado de penalti por Robert Lewandowski en el minuto 78 y Arjen Robben sentenció en el minuto 90.
Kovac sorprendió al comienzo con una serie de decisión tácticas como la de dejar a Corentin Toliso en la tribuna y a James Rodríguez, Mats Hummels y Robben -que entraría por el lesionado Kingsley Coman- en el banquillo.
En la línea de cuatro, Kovac se decidió por la pareja de centrales formada por Jerome Boateng y Niklas Süle y en la banda derecha había preferido al francés sobre Robben mientras que consideró que Tolisso todavía no estaba a punto para estar en la convocatoria.
El Bayern controló el partido desde el comienzo aunque se encontró con dificultades para llegar ante un Hoffenheim muy agresivo en la marca desde el centro del campo.
Las primera ocasiones llegaron en situaciones con balón parado. En el 11, un remate de pierna derecha de Boateng tras un rebote en un saque de esquina fue bloqueado por la defensa del Hoffenhei,.
En el 23, un saque de esquina lanzado por Joshua Kimmich encontró a Thomas Müller que marcó de cabeza dentro del área pequeña
Después del gol, todavía en el primer tiempo, el Bayern tuvo dos ocasiones claras más. Una en el 35, en los pies de David Alaba, y otra en el 37, tras una jugada individual de Coman que culminó con una buena parada del meta Oliver Baumann ante el remate del francés.
Coman fue la principal víctima de la dureza del Hoffenheim que se fue al descanso con cuatro tarjetas amarillas la última de ellas a Niko Schulz por la falta que sacó del partido al francés.
La primera amarilla, a Kasim Adams, también había sido por falta contra Coman.
En el 58, en la segunda llegada que generó el Hoffenheim en todo el partido, llegó el empate con un remate de Adam Szalai tras regatear a Boateng dentro del área.
Después del gol hubo una fase en la que Hoffenheim pareció envalentonarse aunque luego el Bayern volvió a tomar el control y a generar llegadas
La situación definitiva llegó en el 78 cuando Franck Ribery cayó dentro del área, ante una salida de Nordveit en una situación que desde fuera no pareció del todo clara pero ante la que el árbitro no consideró necesario consultar el VAR.
Primero Baumann paro el cobro de Lewandowski y Robben marcó tras recoger el rebote pero el penalti se repitió, con intervención del VAR, por invasión de área del holandés.
En el segundo cobro Lewandowski no falló y puso en ventaja el Bayern.
Después el Bayern, que había tenido cerca del 70 por ciento de la posesión de balón, controló el compromiso y en el 90 llegó el tercero con un remate de Robben a pase de Müller.EFE