El papa Francisco pidió evitar juicios mediáticos sobre los casos de abusos a menores por parte de religiosos y citó como ejemplo el llamado caso del “clan de los Romanones” que sucedió en Granada, en España.
EFE
“Si hay sospechas o pruebas o medias pruebas no veo nada de malo en hacer una investigación”, dijo Francisco al responder a una pregunta en la rueda de prensa en el avión en el que regresaba de su viaje a Irlanda, donde el tema de los abusos por parte del clero ha centrado su visita.
Defendió ante los periodistas que le acompañaban en este viaje, entre ellos la enviada de EFE, que siempre es necesario aplicar la “presunción de inocencia” y criticó cómo “algunos medios comienzan a crear un ambiente de culpabilidad”.
Al respecto, el papa argentino citó “el caso de 7-8 curas que fueron acusados de abusos de menores y de hacer fiestas, orgías y estas cosas” en Granada, en España.
Se refería a la acusación por supuestos abusos sexuales al padre Román y otros sacerdotes, lo que originó el conocido como “caso Romanones”.
El papa explicó un joven de 23 años le envió una carta con estas acusaciones y que al final el caso llegó a la Justicia civil, “pero los medios empezaron a hablar del caso” y durante “tres años sufrieron el odio de todo el pueblo”.
El caso, explicó Francisco, acabó con la condena de pagar al coste al acusador (aunque luego fue eximido por el Tribunal Supremo) y los sacerdotes fueron declarados inocentes.
“Estos hombres han sido condenados por los medios antes de que por la justicia y por eso el trabajo del periodista es muy delicado. Tenéis que contar las cosas, pero siempre con la presunción de inocencia y no de culpabilidad”, agregó.
También recomendó en estos casos que se denuncie “en seguida” porque “a veces son los mismos padres los que cubren el abuso porque creen que no es verdad”.
Y también, agregó, “hablar con las personas justas para poder iniciar una investigación, con un juez, con un el obispo o con el párroco. Pero hablar”.