A la par de la “mega hiperinflación” y los desencuentros entre actores llamados a intensificar la esperanza ciudadana, crece la frustración en la sociedad venezolana. Se percibe que Venezuela vive una tragedia y todo parece perdido. Hablar con Erasmo Bolívar, leer notas de Lorent Saleh, Yelut Naspe o Rosa Virginia González, oír a Kamel Salame, Antonio Garbi, Araminta González, Vilca Fernández y al Gral. Oswaldo Hernández, todos ellos presos políticos por absurdos jurídicos y procedimentales, nos coloca en una perspectiva motivacional diferente, llena de fe y pensamiento positivo.
Aquellos que pretenden desmoralizarnos día a día han sido efectivos provocando desesperanza, resultando terrible ver en las calles los efectos de ese desaliento. En contraste, presos políticos, que además de la crisis soportan suplicios, reflejan una adaptación positiva a las situaciones adversas, que por partida doble, les ha tocado vivir, una realidad conceptuada como “resiliencia”, que alude a “la capacidad de los seres humanos para adaptarse, ¡bien!, a lo largo del tiempo a situaciones adversas”.
La resiliencia tiene un alcance esencialmente positivo, es una conducta que el ser humano desarrolla para engrandecerse frente a la adversidad, tragedia o infortunio. Palabras de Carlos Fraga arrojan luces al respecto, “nos tocó un momento realmente duro y uno dentro de eso tiene que aprenderse a manejar… para eso tiene que saber que esto no es para siempre, que es una coyuntura y en que me voy a convertir yo, en qué me va a transformar esto”. Todo un reto, que asumido responsablemente pondría en juego lo mejor de nosotros.
A partir de esta orientación se presentan desafíos interesantes. “En estos momentos, no podemos caer en el desespero o la desesperanza. Los buenos debemos y tenemos que ser más, buenos venezolanos, buenos hijos, buenos padres, buena gente. Sí. Tenemos que tener nobleza. En tiempos en veda, la nobleza no puede perderse”, sostiene Jeniree Ortega, Especialista en Psicología Clínica, fiel a la orientación fundamental de la resiliencia. Como premisa, en la UCAB consideran que debemos comenzar por cambiar el uso de palabras que le dan “fuerza al lenguaje dictatorial, y mantienen vivo el sentimiento del maligno difunto entre sus seguidores”.
“En derecho, la resiliencia jurídica es la capacidad de las personas, dentro del marco general de los derechos humanos, de recuperar su estado original de libertad, igualdad, inocencia, etc. después de haber sido sometidas a las acciones de fuerza del Estado”. La lucha por el respeto a los derechos humanos en Venezuela es una cantera de realizaciones en ese sentido, mientras en el plano político y social los venezolanos estamos como bloqueados, resignados, sumidos en la desesperanza, con el sentido del oportunismo exacerbado o avivando contradicciones estériles, al estilo de la surgida en el seno del TSJ_Legitimo, haciéndolo más frágil
Hablando de retos y responsabilidades, la Psicóloga Jeniree Ortega recomienda: “Fomente la resiliencia, la capacidad para resurgir cuando se sienta que se ha perdido todo. Esto requiere que su salud mental y su moral estén en alto y con disposición de saber que vendrán tiempos mejores.” Implicando, a su juicio, 1) la necesidad de creer en nosotros, pues “en la situación más adversa tendremos que desarrollar los recursos para enfrentarla” y 2) “que nuestra mente, se mantenga lo más equilibrada posible para superar los tiempos de crisis”.
La consigna sería: “enfrenta tus retos”, “Estudios demuestran que cuanto más postergas algo, más ansiedad y tensión generas”, según el doctor Ben Shahar de Harvard. La invitación es a mantener una actitud consciente y voluntariamente positiva y constructiva, “fortalecer nuestra esperanza”, “proyectar optimismo”, y esto tiene mucho que ver con la política, pues la política está para unir y defender el interés general, lógicamente, para lograrlo, se necesita actitud positiva y constructiva, algo que no abundaría por los lados de la oposición pero es un imperativo en la sociedad civil y aparentemente llevó a muchos militares a la cárcel.
Es una cuestión de actitud, el régimen, que tendría todo fríamente calculado, lo asume sin rodeos, así lo sugiere este twitt:“Hoy se inició la #ReconversiónMonetaria en Venezuela. Con actitud positiva y responsable asumamos el rol de ser agentes de cambio y difusores de información oficial sobre cómo será el manejo del #BolivarSoberano, para evitar tergiversaciones malintencionadas.”Luego, no es una locura lo que venimos planteando, como tampoco parecen serlo las acciones del régimen y es bueno entenderlo con mentalidad propositiva para evitarnos frustraciones y amarguras.