1. Vente Venezuela rechaza la mal llamada economía del socialismo del siglo XXI. Esto no es economía, sino una trama deliberada de destrucción y sometimiento que debemos denunciar y contra la que debemos luchar hasta extinguirla. No hay nada que salvar de una ideología criminal que se traduce en pobreza, violencia, migración forzada y extinción de las empresas e industrias.
2. El régimen no quiere, ni puede resolver los problemas que ellos crearon intencionalmente. Por eso sus decisiones siempre provocan indignación ciudadana y ruina social. Ellos son los únicos responsables de una hiperinflación sin freno, de la escasez, del desempleo, de las migraciones forzadas y ahora, del cierre de las empresas y su saqueo definitivo, tal y como han hecho con las empresas públicas, la industria petrolera y todas las reservas del país. Son eficientes en destrucción y miseria, y contra eso luchamos.
3. Repudiamos la violencia ejercida contra comerciantes, productores del campo y empresarios. Se violan garantías fundamentales al allanar derechos de propiedad, imponer precios por debajo de los costos, apresar a gerentes y dependientes y provocar el saqueo autoritario de los inventarios. Ningún venezolano respalda estos espectáculos macabros porque todos sabemos que sin empresas no hay empleos, que sin empleos no hay salarios que negociar, que sin salarios no hay demanda y que sin demanda no hay mercados. Sin mercados no hay ni libertad, ni prosperidad posible. Buscan propiciar nuestra servidumbre y dependencia absoluta.
4. Cientos de comercios y empresas, de todos los tamaños y en todos los sectores, son hoy víctimas de la indebida judicialización de la actividad empresarial. A todos ellos nuestra solidaridad y compromiso de lucha. Rechazamos y denunciamos que por este camino sólo continuará esta tragedia. Por eso, a cada empresario: cuida tus empleos y defiende lo tuyo, a los trabajadores: resguarda tu empresa, y a los venezolanos: rechaza estos atropellos, protege tus comercios más cercanos y señala al verdadero culpable, que es Nicolás Maduro.
5. El régimen quiere hacer ver que es fuerte y que cuenta con respaldo, pero les ratificamos que su debilidad es inmensa e irreversible, tanto como su soledad e ilegitimidad. Venezuela no está en sumisión; es el momento del coraje, la determinación y la claridad. No permitiremos que este régimen pase de la dominación al exterminio. No permitiremos que nos arrebaten nuestro motor: la libertad.
Lo que viene es una lucha firme, en escalada y final. ¡Venezuela será un país de propietarios, emprendedores y trabajos seguros y bien remunerados!