Ya es oficial. Roberto Rosales jugará en el Espanyol esta temporada tras el acuerdo alcanzado con el Málaga para su cesión. Además ha renovado su contrato con el club hasta 2020. Al venezolano, que lleva varias semanas trabajando al margen del grupo, le quedaba un solo año de contrato con los blanquiazules, aunque lo ha prolongado por dos campañas más, reseña Marca.
De este modo, se pone fin a la etapa de Rosales como malaguista, al menos de momento. Una trayectoria que ha ido claramente de más a menos, cuando las diferencias con la afición se hicieron públicas durante la pasada campaña, en la que era uno de los capitanes del equipo. Sin embargo, su pobre nivel pesó más que su entrega y el divorcio se hizo inevitable después del descenso y de que Rosales viera reducido su salario.
Rosales llegó en julio de 2014 al Málaga procedente del Twente en una operación relámpago en la que Husillos se adelantó allá por el mes de marzo a otros clubes interesados en el lateral derecho. Incluso antes de hacerse oficial su llegada, ya hubo ofertas de algunos equipos europeos por sus servicios.